San Pedro Sula. Para nadie es un secreto que las empresas estatales hondureñas tienen, con contadas excepciones, dificultades para generar utilidades.
En muchos casos estas operan con pérdidas, lo que ha obligado a tomar acciones para contener la hemorragia financiera mediante recortes de gastos, estrategia que, entre otras cosas, implica la limitación de las contrataciones y, con mayor frecuencia, el despido del personal considerado como supernumerario.
La Unidad de Investigación y Datos de LA PRENSA Premium analizó los datos de las ocho empresas estatales: Enee, Hondutel, Empresa Nacional Portuaria, Correos de Honduras, Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (Ihma), Sanaa, Ferrocarril Nacional de Honduras y Banasupro.
Para saber
- Sacando a empresas como la Enee, el Sanaa, la ENP y Hondutel, el resto de la empresas estatales operan mayormente con balance positivo.
- Entre las principales empresas estatales, la Enee, sigue manteniendo la planilla más grande con 76.1 millones de lempiras mensuales.
El análisis se enfocó en la contratación de personal y lo que la planilla de pago de dichas empresas representa para sus finanzas, de acuerdo con los datos que cada una de ellas publica mensualmente en el Portal Único de Transparencia del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).
En la mitad de los casos analizados, el monto que representan las planillas se redujo en algunos casos en más del 80%.
En el caso de la contratación de personal, la tendencia general es, con ciertas excepciones, a reducir la nómina o a mantenerla relativamente estable.
Notas metodológicas
1. En la mayoría de los casos, los datos del Portal de Transparencia recogían datos desde al menos el año 2011, pero en otros casos el dato más antiguo encontrado correspondía al año 2015.
2. Para los datos correspondientes al presente año 2022, se tomaron en cuenta los documentos más recientemente publicados por cada empresa. No todas habían actualizado hasta el mes de junio.
Sin embargo, al factorizar los resultados operativos, encontramos una serie de resultados mixtos a nivel individual en donde algunas empresas arrastran pérdidas operativas desde hace muchos años, en tanto que otras fluctúan entre la utilidad y la pérdida.
Sin embargo, cuando se las pone a todas juntas, el resultado operativo es netamente negativo, llegando a acumular un déficit, hasta los primeros meses de 2022, de más de 45 mil 900 millones en pérdidas acumuladas a lo largo de la última década.
En contraste, el personal por permanencia en la última década entre todas las ocho compañías estatales se redujo de 11,950 a 6,255 trabajadores, es decir, un recorte de 5,695 empleados.
De todo esto se desprende que, a pesar de los recortes y otras medidas efectuadas, las empresas del Estado siguen operando, en su conjunto, en números rojos.
Cabe mencionar que tan solo la Enee representa alrededor del 98% de las pérdidas brutas registradas por las empresas estatales.
Presentamos a continuación los principales hallazgos derivados del análisis de estas ocho empresas estatales.
Enee
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica es, sin duda, el caso más emblemático de una empresa estatal que opera con pérdidas.
No es sin razón que su nombre sale a relucir cada vez que las autoridades del gobierno de turno negocian un acuerdo con los organismos financieros internacionales, particularmente con el Fondo Monetario Internacional.
La actual administración procura aliviar la situación con, entre otras cosas, la renegociación de los contratos “leoninos”.
La Enee es la empresa estatal que mayores pérdidas operativas arrastra, con más de 46 mil 800 millones desde 2010, último año en que reportó alguna utilidad.
Por otra parte, se trata de una de las empresas que más ha reducido su plantilla, pasando de un pico de 4,916 empleados en 2013 a 2,063 empleados hasta el primer semestre de 2022, lo que representa una reducción en términos globales del 58%.
En cuanto al monto de su planilla, este se ha reducido un 17%.
Hondutel
La última década ha supuesto un vaivén de altas y bajas para la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones, en las que estas últimas se dan con mayor frecuencia.
Desde 2010, solo el período comprendido entre 2014 y 2017 supuso obtener utilidades. Pero las pérdidas han tenido más peso y 2022 encuentra a Hondutel con un déficit de L750 millones.
La empresa ha reducido su plantilla desde un pico de 3,754 empleados en 2012, hasta los 1,939 en la actualidad, una reducción del 48%. La mayor reducción de personal se dio entre 2013 y 2014, cuando más de 1,000 trabajadores salieron de la estatal.
Esta tendencia se mantiene hasta la actualidad, reduciendo cada año su personal a un ritmo promedio de 6% anual desde 2012.
Esto se ve reflejado en el monto de su planilla, que en el período analizado se redujo más de la mitad (-52.5%) entre 2011 y 2022.
ENP
Un mejor desempeño ha tenido la Empresa Nacional Portuaria, que registra utilidades en 9 de los últimos 13 años. Sin embargo, este buen suceso se vio empañado por la enorme caída que supuso la paralización de la economía mundial y el comercio en 2020, debido a la pandemia de covid-19.
La ENP se cuenta entre las empresas estatales que, de hecho, aumentaron su plantilla de trabajadores en los últimos años.
De los 592 empleados que reportaba tener en 2015, el total subió hasta los 829 hasta abril de este año, un aumento del 40%.
Consecuentemente, el gasto que representa su planilla aumentó en este período en más de 2 millones de lempiras, para un aumento de 31.2%.
Sanaa
El Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados se cuenta entre las pocas empresas del Estado cuyos buenos resultados superan a los malos.
De tal suerte que ha podido generar utilidades en 9 de los últimos 13 años, con un resultado general que arroja un saldo positivo de L364 millones .
Su plantilla, por otro lado, es una de las que más se ha reducido a lo largo de la última década.
De acuerdo con los datos publicados, el Sanaa cerró el año 2011 con 2,089 empleados, pero una reducción progresiva ha reducido esa cifra a solo 569 empleados en la actualidad, lo que representa una reducción del 73%, potenciada por la descentralización o municipalización del servicio.
De la misma forma, su planilla es también una de las que más se ha reducido, en casi 82% desde el año 2015.
Honducor
La empresa de Correos de Honduras es una de las que ha mantenido una relativa estabilidad en sus contrataciones de personal, si bien la cifra ha venido reduciéndose desde un pico de 558 empleados en 2011, hasta los 418 en la actualidad.
Esta reducción representa un 25% menos de personal trabajando en la empresa, a pesar de lo cual quizás como producto de mejoras salariales, la empresa aumentó el monto de su planilla en 35.6% entre 2011 y 2022.
Aunque no pudimos encontrar detalles de su desempeño operativo, estos tendrían que ser lo suficientemente buenos como para justificar el aumento en el gasto salarial que supone mantener a su plantilla mes a mes.
Ihma
El Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola se caracteriza por tener una de las plantillas de empleados más estables entre las analizadas.
A lo largo de la última década su pico de contrataciones lo alcanzó recién en 2021, cuando cerró el año con 85 empleados y el lo que va del 2022, la plantilla de hecho se ha reducido un 16%.
No obstante, el Ihma es otra de las empresas del Estado que incrementó el monto de su planilla en casi 48%, con una planilla que este año superó el millón de lempiras mensuales.
FNH
El Ferrocarril Nacional es la empresa con la plantilla más pequeña entre todas las analizadas. Como indicativo de su precaria situación, desde el año 2015 ha venido reduciendo su personal y en 2022 apenas cuenta con 15 empleados permanentes.
Correspondientemente, el monto de pago de planilla de la empresa ha retrocedido 36% en los último siete años.
Banasupro
La empresa tiene en la actualidad un 8% menos de empleados de los que tenía en 2018, cuando alcanzó su pico máximo de contrataciones en tiempos recientes, pero con una planilla que creció 53% en los últimos años.
