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Protocolo de refugio con EEUU provocará crisis humanitaria en Honduras

  • 11 noviembre 2019 /

Expertos estiman que Honduras no está preparada para atender migrantes que remita EEUU.El traslado de unidades familiares implicará atención a ancianos, hombres, mujeres y niños.

TEGUCIGALPA.

Expertos y organismos de derechos humanos rechazaron ayer la posible implementación de un acuerdo que permite que Honduras sea receptor de miles de migrantes, incluyendo a personas con enfermedades mentales y conductuales y con retos especiales, que le remita Estados Unidos, en vista que el país no cuenta con la infraestructura especializada ni los recursos económicos para hospedar y atender a esta población vulnerable.

Este lunes, LA PRENSA publicó el texto del protocolo que reglamenta el acuerdo de cooperación en materia de reclamaciones de protección migrante que Honduras y EEUU suscribieron el pasado 25 de septiembre en Nueva York, el cual contempla que el país hospedará a todos los migrantes que remita el servicio de Inmigración estadounidense, incluyendo a “personas con discapacidades físicas, conductuales y mentales”.

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Graco Pérez, catedrático universitario y experto en diplomacia y relaciones internacionales, consideró que el Gobierno está ocultando información sobre los acuerdos a los que está llegando para poner en práctica la designación de Honduras como tercer país seguro, otra muestra de la falta de transparencia con la que se toman las decisiones, con enormes implicaciones sociales, que afectan a todos los hondureños.

“Se ha manipulado la información oficial, de tal forma, que lo comunicado no corresponde a la realidad de lo que se está suscribiendo con EUA. En las llamadas rondas de negociación, la parte hondureña ha acatado lo dispuesto por los representantes de EUA, sin margen ni capacidad de negociación”, dijo.

Consideró que con este acuerdo Honduras será tercer país seguro, inclusive para personas con discapacidades físicas, conductuales o mentales, quienes requieren servicios e instalaciones especiales. Es decir, que de forma amplia, en la segunda categoría, se pueden incluir miembros de grupos irregulares y criminales de alto peligro.

“El país no tiene capacidad económica, ni logística, para atender a los hondureños en general, tampoco lo ha hecho con los retornados, menos lo podrá hacer con personas que requieren de atención e instalaciones especializadas, que van desde centros médicos hasta cárceles de máxima seguridad”, acotó.

A su juicio, bajo ese acuerdo, Honduras deberá atender a casi 100,000 personas al año, una cifra que se incrementará cada año, y que en la realidad constituye una crisis humanitaria, que se anexará a las innumerables que vive el país en todos los sectores. “Hasta el momento no se ha tomado ninguna acción para hacer frente a esa nueva crisis que se acerca”, dijo.

En alarma

Karen Valladares, secretaria ejecutiva del Foro Nacional para las Migraciones ( Fonami), consideró que es preocupante la implementación de este convenio, porque Honduras no está preparada ni con la logística ni la infraestructura para atender a estas personas enviadas al país.

Además, consideró como inhumano y discriminatorio los términos peyorativos que utilizan en el protocolo para referirse a personas migrantes con ciertas discapacidades físicas y mentales.

Valladares consideró que el envío de miles de migrantes de EEUU podría generar una crisis humanitaria en vista que Honduras no cuenta con la infraestructura educativa y sanitaria para ofrecer mejores condiciones a sus propios conciudadanos. Explicó que Honduras está en la obligación de prestar atención a estas personas como firmante de este convenio con EEUU, así como también el Protocolo de Refugiados, el Plan Brasilia y otros acuerdos internacionales en la materia, sin embargo, “no es congruente que estemos privando a la población migrante de tener mejores condiciones en otros países”.

Por otro, lado dijo que les preocupa el hecho que Honduras comenzará a crear centros de contención para retener a todas las personas que les remita EEUU, para quienes no existen condiciones en el país, ya que no está definido el rol que jugarán otras instituciones como el Instituto Nacional de Migración, las secretarías de Educación, Salud, Seguridad e Inclusión Social.

“Nos alarma la implementación de este convenio, se supone que todavía está en proceso de revisión y falta otro acompañamiento en Washington para definir algunas otras alternativas”, dijo.Valladares recomendó al Gobierno mayor transparencia en el manejo del tema y apertura para la sociedad civil.

Protocolo

LA PRENSA pudo confirmar ayer con sus fuentes en Washington que el borrador del protocolo es legítimo, y es el mismo que se entregó a los equipos técnicos hondureños durante las reuniones que se celebraron entre el 22 y 25 de octubre del presente año en el cuartel de la Policía Nacional en el Ocotal, Francisco Morazán. Hasta ayer, el INM, la Cancillería y el Comisionado de Derechos Humanos se abstuvieron de referirse al tema a pesar de que se les buscó.

Datos

-100,000 migrantes extranjeros transitarán por Honduras al final del presente año, según las estimaciones del Gobierno hondureño.

-Financiamiento.El convenio establece literalmente que su ejecución no implica el desembolso de recursos de Estados Unidos ni de Honduras.