16/04/2024
12:06 AM

Un millón de hondureños esperan la Ley de Alivio de Deuda

En los primeros días de noviembre estarán aprobados los 25 artículos del proyecto.La ley aumentará el consumo.

    SAN PEDRO SULA.

    En medio de la parálisis económica que golpea al país, más de un millón de hondureños esperan con ansias que el Congreso Nacional apruebe la Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores, pero exigen “efectos reales” y “no demagogia”.

    Entre ese millón de personas que urgen un alivio se encuentra Mario René Flores, empleado de una empresa productora de lácteos que tiene un salario de L12,000 y un egreso, a causa de las deudas, de L7,000.

    “Si aprueban una ley y es algo real y no es parte del juego político, yo buscaré el beneficio porque lo necesitamos”, dijo Flores, al mismo tiempo que colocaba las bolsas de leche dentro de un congelador en una pequeña tienda en el mercado Dandy.

    11
    meses.La ley de alivio entrará en vigencia 11 meses después de haber sido anunciada.

    Flores cree que “la situación económica” y los “salarios no cubren los gastos porque los alimentos están muy caros”.

    “A veces solo como un tiempo de comida al día porque vale L60 aquí en el mercado. En dos tiempos de comida se van L120. Son más de L3,000 al mes en comida, más las deudas. Al final de mes no hay dinero”, ejemplificó.

    Para ayudar a hondureños como Flores, el Congreso Nacional pondrá en vigencia en las próximas semanas la Ley de Alivio de Deuda para Trabajadores, un proyecto que consta de 25 artículos, promovida desde el año anterior por el Poder Ejecutivo.

    El Congreso Nacional ya aprobó la mitad de los artículos que permitirán a los trabajadores acceder a un plan de consolidación de deudas con una reducción de las tasas de interés y extensión de los plazos de pago.

    Los hondureños que viven en las grandes ciudades, como San Pedro Sula, visitan los mercados populares para comprar productos a precios más bajos para maximizar el poco dinero que les queda después de haber pagado las deudas.
    El proyecto de ley presentado a la cámara legislativa, en el artículo 4, plantea que las instituciones del sistema financiero reguladas, cooperativas e instituciones “previsionales” podrán dentro de los límites establecidos (...) consolidar deudas a los trabajadores a través de productos financieros y asegurar su repago vía deducción por planilla.

    Los créditos nuevos para vivienda, salud y educación, otorgados de acuerdo con la capacidad de pago de los trabajadores, también podrán acogerse al sistema de deducción por planilla establecido en la nueva ley.

    Lenin Palencia, banquero y empresario, estima que la Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores “desde el punto de vista técnico es acertada, pues para hacer un salvataje de las finanzas personales se debe hacer una consolidación de deudas”.

    “Para los trabajadores, esta ley es una excelente opción. Es un salvataje para sus finanzas familiares. Se ha detectado más de un millón de empleados con sobreendeudamiento, con un nivel que oscila en un 80%. Ese es un nivel supremamente alto. Cuando uno se encuentra ante una situación de estas, la consolidación de deudas es el camino ideal”, expresó.

    Palencia, quien es economista, explica que esta ley “para que represente un beneficio significativo” debe considerar “un plazo mediano o largo y una tasa de interés muy por debajo del promedio de las actuales deudas para que las cuotas mensuales sean menores”.

    “Me gusta que el proyecto de ley no le impone plazos y tasas a los bancos, a las instituciones financieras. Deja apertura para que la negociación de la tasa y plazo sea de los bancos y clientes. Eso es bueno porque no se atropella al sector privado”, expresó.

    El artículo 8 del proyecto consigna que “para los fines previstos en la (...) ley, las instituciones financieras deberán definir los plazos y la tasa de interés anual a aplicar con base en sus políticas, productos de crédito y las condiciones de mercado”.

    Entre finales del año anterior y los primeros seis meses de 2019, representantes de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), Banco Central de Honduras (BCH), el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social tuvieron varias reuniones para lograr un proyecto que permita la liberación de por lo menos el 40% del salario que un empleado tiene comprometido.

    Según Palencia, esta ley le permitirá a los trabajadores endeudados “salir de la central de riesgo” y, de esta forma, limpiar el historial crediticio.

    Sin embargo, advierte, las instituciones bancarias y el Gobierno deben, al mismo tiempo, enseñarles a los hondureños “a controlar sus emociones” cuando toman decisiones financieras con el propósito de evitar que caigan en otro endeudamiento.

    “Las personas se meten a problemas financieros no por lo que ganan, sino por la falta de control de sus emociones. Podemos encontrar a familias integradas por profesionales en Economía, Administración de Empresas y en otras carreras, con doctorados, y algunas de esas familias están en problemas financieros por sobreendeudamiento por la falta de dominio de sus emociones”, comentó.

    El Poder Ejecutivo calcula que alrededor de un millón de personas tienen deudas que les absorben más del 60% de sus ingresos, inclusive a algunos el 100%, en detrimento de su calidad de vida.

    En los mercados populares de San Pedro Sula, como el Dandy, donde muchos consumidores asisten para encontrar alimentos a precios más bajos con el fin de maximizar el poco dinero que les queda, algunos comerciantes creen que la Ley de Alivio “no resolverá los grandes problemas económicos que afectan a los hondureños”.

    “La economía ha sido afectada por los problemas políticos que tiene el país. Hace poco tuve que despedir a siete empleados porque las ventas bajaron este año y estuve operando con pérdidas. Con esta Ley de Alivio de Deuda no creo que aumente el consumo. No creo en esa ley, las regalías no me gustan, prefiero levantarme a las 4:00 am a trabajar ”, manifestó Edwin Ferrufino, propietario de una carnicería.

    En estos momentos de agitación política, hondureños que integran la oposición califican como “demagogia” esta ley porque es una bandera del presidente Juan Orlando Hernández, quien, el 16 de julio pasado, le entregó el proyecto de ley al Congreso Nacional.

    Pero “hay que ser honestos: la mayoría de hondureños estamos endeudados. Todos buscamos préstamos porque los salarios no suben, pero sí suben los precios de la canasta básica. Necesitamos que el Congreso apruebe esa ley y que incluya también a las personas que no tienen un trabajo asalariado, como los taxistas”, dijo Henry Dagoberto Rodas, presidente de la Cooperativa de Taxis Hondureña Limitada (Cotaxihl).

    Con la inclusión de personas no asalariadas y el rescate de morosos de la central de riesgos, “más hondureños serán beneficiados y podrán vivir en mejores condiciones”, aseguró Rodas.

    3 claves de la ley: La Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores tendrá un impacto positivo en las familias y en la economía del país.

    1

    salvataje familiar

    Las familias que en este momento se sienten asfixiadas financieramente podrán buscar el alivio en las instituciones financieras para liberar por lo menos un 40% del dinero que pagan obligatoriamente por deudas en bancos, cooperativas y establecimientos comerciales.
    2

    préstamos para vivienda

    La nueva ley les permitirá a las familias que compren viviendas por primera vez consolidar el crédito hipotecario con otros préstamos en uno solo; es decir, los préstamos actuales ya no serán un obstáculo para que un banco les conceda un préstamo para comprar casa.

    3

    educación financiera

    Esta ley sacará de la central de riesgos a los hondureños que se acojan a esta ley; sin embargo, los bancos deberán “promover la cultura de sana administración de las finanzas” de los trabajadores para evitar que caigan en nuevos endeudamientos.