“Hice un trato desde las cárceles y con la Policía”: unió a 2 maras en el fútbol

El pastor Daniel Pacheco ha logrado rescatar durante más de una década a cientos de personas que pertenecían a maras y pandillas en San Pedro Sula.

Su labor social le ha permitido tener acercamientos importantes con grupos independientes y tradicionales que operan en el país. Se ha ganado su confianza, ha sido quien los escucha y aconseja, sin señalarlos.

Hace cinco años organizó un encuentro de fútbol entre las dos organizaciones más fuertes en el país en su afán de poder llevar paz a las comunidades y demostrarles que lo más importante es el amor por el prójimo.

Para realizar el partido tuvo que hacer un trato con los jefes de las pandillas desde los centros penales y uno muy especial con la Policía, para que no capturara a ninguno de los que llegase al encuentro, si acaso había órdenes extendidas desde los juzgados.

Durante el partido, la Policía llevó bebidas y alimentos para compartir con las familias y con los jóvenes de ambos grupos, históricamente rivales, para tener un acercamiento sano y en armonía.

Lo más memorable que el pastor Danny, como es conocido en los barrios, recuerda, fue cuando jóvenes de ambas bandas se estrecharon la mano. El partido de fútbol duró al menos cuatro horas.

Gracias a su papel de abanderar la paz y la reinsersión, miembros de diferentes pandillas y niveles jerárquicos lo respetan. Su influencia se extiende a diversos barrios y colonias, participando como mediador de paz entre conflictos, disolviendo secuestros y predicando el evangelio.

Por su actividad altruista ha sido reconocido por agencias internacionales, como las de Estados Unidos. Permanece en contacto directo con pandilleros para mostrarles una luz al final del túnel, gestionando apoyo para darles un trabajo o sacándolos del país con sus familias.

Más de 60 hombres han sido recuperados por el pastor Danny gracias a su intervención durante todo este tiempo. Realiza trabajo comunitario con organizaciones no gubernamentales y con apoyo de autoridades policiales.

Integrantes de estructuras miran en el pastor Danny casi un jefe, un líder espiritual y un padre. Daniel Pacheco permanece informado de cómo los grupos evolucionan.

Habló en exclusiva dentro de su casa para LA PRENSA Premium, con el fin de dar a conocer su historia de vida y su liderazgo en las comunidades en beneficio de la sociedad.

Aunque durante múltiples ocasiones ha arriesgado su vida, su misión de rescate no se detiene y su mayor deseo va encaminado a tener un país cambiado y con propósito.