En este momento que los materiales médico-quirúrgicos se están agotando en el mundo por una excesiva demanda de los países desarrollados y el coronavirus se propaga y mata a más personas, el Gobierno de Honduras tendrá que utilizar masivamente pruebas rápidas si pretende frenar la propagación y más muertes por COVID-19.
Antes de que sea demasiado tarde, advierten microbiólogos, Honduras debe seguir los pasos de muchos países que desde temprano comenzaron a emplear los test rápidos de detección de anticuerpos del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad COVID-19.
La Secretaría de Salud, por recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha limitado a utilizar las pruebas PCR (Reacción en cadena de la polimerasa), las más certeras en el diagnóstico, pero más caras, escasas y analizadas en este país solo por el Laboratorio Nacional de Virología.
Cortés con más pruebas.De unas 2,400 pruebas PCR, el 31% las aplicaron en Cortés, departamento que tiene el 69% de los casos.
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Para Ana Hernández, miembro de la junta directiva de la Asociación de Laboratorios Privados de Honduras, “el Gobierno debe actuar de manera rápida porque el país, ahora que se están agotando los insumos en el mercado internacional, corre el riesgo hasta de quedarse sin pruebas rápidas”.
“En este momento son necesarias las pruebas rápidas. Las están usando en varias partes del mundo. El Seguro Social es un ejemplo en Honduras. La está usando en el triaje para detectar la enfermedad o evitar que las personas que llegan bajo sospechas, pero que realmente tienen una infección bacteriana, sean ingresados a una sala COVID y resulten contagiados con esta enfermedad”, dijo.
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“Las pruebas de tamizaje son mucho más baratas, podemos utilizar muchas y cubrir una población más amplia. Al ampliar la cantidad de personas analizadas, la cantidad de detectadas se reducirá. Actualmente, el porcentaje de personas detectadas con las PCR es alto porque son aplicadas a personas que ya tienen una neumonía. Eso no demuestra lo que sucede en realidad”, dijo.
Corea del Sur, un país que, con el uso de los test rápidos ha evitado una escalada del virus, ha practicado más de 532,000 pruebas y ha detectado un poco más de 10,600 casos positivos, equivalente al 2%. En Centroamérica, El Salvador ha aplicado más de 9,200 pruebas y ha diagnosticado 177 positivos (también un 2%).
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Al Gobierno le representa un gasto que oscila entre L3,000 y L4,000 la aplicación de una PCR, mientras, entre L500 y L900 un test rápido.
El martes anterior, esa organización le propuso al Gobierno incorporar los laboratorios privados a la tarea de detección de la enfermedad por medio de la aplicación de pruebas rápidas y PCR. Sin embargo, de recibir luz verde, no todos podrán participar en esta batalla.
De unos 262 laboratorios que operan en todo el país, alrededor de seis poseen infraestructura para practicar pruebas PCR y no todos podrán efectuar pruebas rápidas por carecer de microbiólogos afiliados al colegio de profesionales de esta área.
En esta semana, representantes de los laboratorios, microbiólogos, epidemiólogos y las autoridades tuvieron por lo menos dos reuniones y acordaron que un laboratorio de Tegucigalpa, con material aportado por el Estado, hará pruebas PCR en los próximos días con el fin de reducir la carga del Laboratorio Nacional de Virología.
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Microbiólogos
Un poco tarde, después de mes y medio de tener el coronavirus en el país, el Gobierno integró a la mesa técnica al Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Honduras que agrupa a 1,520 profesionales expertos en análisis laboratoriales.Esta organización le pone a disposición al Gobierno 500 microbiólogos que se encuentran desempleados para que participen en el análisis de pruebas rápidas y PCR.
Marco Moncada, presidente de ese colegio, informó que la participación de los microbiólogos y los laboratorios privados “bajarán la mora que tiene el Laboratorio Nacional de Virología” y reducirán el tiempo del diagnóstico que ha tardado entre 24 y 72 horas, según el lugar de procedencia de la muestra.
“Nos hemos incorporado a la mesa técnica y hemos estado trabajando en los protocolos para realizar las pruebas rápidas y las PCR. Estamos esperando el visto bueno de la ministra de Salud y hemos tenido comunicación con el ministro Lisandro Rosales para que nos apoye con el equipo de protección personal porque somos la primera barrera”, dijo.
Las autoridades de Salud no han autorizado la utilización masiva de pruebas rápidas dado a que todos los profesionales, técnicos y médicos que participan en la cadena de diagnóstico deben seguir protocolos para disminuir el margen de error. “Hay que tener cuidado con las pruebas rápidas.
Las pruebas rápidas no alcanzan el 80% de sensibilidad. Las PCR son las recomendadas para estos casos, son la prueba por excelencia. Hay dos tipos de pruebas rápidas, la prueba rápida que detecta antígeno y la prueba rápida que detecta los anticuerpos. Con esta prueba serológica hay que tener cuidado por los falsos negativos. ¿Cuáles son los falsos negativos?
Hay un período de incubación de uno a 7 días. En ese período no se detectan los anticuerpos”, dijo.
Moncada aclaró que “si llegaran a aprobar esas pruebas rápidas será importante la interpretación del médico, y eso es delicado, por eso se está trabajando en los lineamientos y esperando su aprobación”.
“El Gobierno está poniendo su mayor esfuerzo para poder resolver la situación en cuanto al diagnóstico de COVID-19. Lo hemos experimentado desde el momento que nos incluyeron en la mesa técnica por los aportes dados por el Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos y poner a disposición al gremio para ayudar en pro de la salud del pueblo”, dijo Moncada.