Iván Romero: "Ser pequeños en geografía no significa serlo en mente"

Iván Romero Martínez, embajador en Reino Unido, acumula medio siglo de servicio ininterrumpido en la diplomacia hondureña. Fue el artífice de la organización del 140 Consejo Internacional del Café en SPS

Iván Romero: Ser pequeños en geografía no significa serlo en mente
  • 23 de octubre de 2025 a las 22:00 /
San Pedro Sula, Honduras.

Con una trayectoria de 50 años en el servicio exterior, el embajador Iván Romero Martínez se ha consolidado como una de las figuras más destacadas de la diplomacia hondureña.

Ingresó al cuerpo diplomático tras aprobar un exigente examen de oposición coordinado entre la Cancillería y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), y desde entonces ha representado al país en diversas misiones internacionales.

Actualmente funge como embajador de Honduras ante el Reino Unido y ostenta como decano del cuerpo diplomático acreditado en Londres, representando a más de 190 embajadas ante la Corona británica y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Su papel no solo ha fortalecido la visibilidad de Honduras en Europa, sino que también ha abierto espacios de diálogo y cooperación con naciones de todos los continentes.

Se describe a sí mismo como “diplomático de carrera” que disfruta cada aspecto de su trabajo.

En una entrevista a LA PRENSA Premium, el embajador Romero Martínez compartió los momentos más significativos de su carrera, reflexionó sobre los retos actuales de la diplomacia hondureña y habló sobre el legado que desea dejar a las futuras generaciones de servidores públicos.

Con serenidad y orgullo, el diplomático recordó los logros alcanzados durante su gestión.

¿Cómo describiría su labor en la diplomacia y los logros más importantes durante su gestión en el Reino Unido?

El logro más importante es ser decano del cuerpo diplomático acreditado en el Reino Unido, coodino y represento a 190 embajadas acreditadas. Soy el representante de todo el cuerpo diplomático ante el rey y el ministerio de Asuntos Exteriores. Por ejemplo, cuando hay banquetes de Estado donde está el rey, soy invitado como parte del cuerpo diplomático, allí está el embajador Romero Martínez.

En todas las actividades públicas y privadas invitan al decano del cuerpo diplomático, al embajador de Honduras. Honduras está bien representada por mí en el Reino Unio, eso abre puertas y da visibilidad al país en todas las áreas. Todos los embajadores nuevos que llegan al Reino Unido me hacen una visita de cortesía como establecen los protocolos, y estar allí me permite llegar a acuerdos de cooperación con los países que nos visitan desde África hasta Asia, por lo tanto, es positiva nuestra labor de representación.

<b>Su amplio portafolio de destinos y su capacidad de networking han sido destacados como claves para la proyección internacional de Honduras.</b>

-Antes de ocupar cargos de alto nivel, su camino en la diplomacia comenzó desde los peldaños más bajos, con esfuerzo y disciplina.

Retrocedamos en el tiempo ¿Cómo empezó su labor como diplomático?

Estudié Derecho en la universidad y escogí Derecho Internacional, allí comenzó mi apasionamiento, luego la Cancillería coordinó exámenes para incorporarse al servicio exterior y lo pasé muy bien, fui de los primeros. Nos sometían a exámenes prácticos y teóricos que abarcaban preguntas de todo tipo, no solo de Derecho Internacional, también de la historia del país y conflictos internacionales, había una preparación global.

Eso me permitió estar durante los primeros años en el departamento de Asuntos Internacionales y después mi primer destino fue segundo secretario de Washington, Estados Unidos. No empecé de un solo como embajador, fue etapa por etapa, luego pasé a secretario, consejero, ministro y hasta después de mucho pasé a ser embajador.

Con medio siglo de experiencia, el embajador analizó también los retos que enfrenta la diplomacia hondureña en la actualidad.

¿Qué opina de los retos que enfrenta la diplomacia hondureña en el contexto actual?

Me parece que se debe retomar, establecer, cultivar y promover un servicio exterior profesional y de carrera, que permita una representación con profesionalismo, dignidad y honradez.

-En ese mismo contexto, Romero Martínez reflexionó sobre la posición actual de Honduras en el panorama mundial.

¿Cómo están en este momento las relaciones exteriores de Honduras con el mundo?

Andan en general bien, pero lógicamente cada embajador tiene la responsabilidad de responder los intereses de Honduras en el exterior. Cuando uno es embajador, es representante de un país y así como se actúa, así se valora y así lo ven.

Suelo recibir a estudiantes de posgrado de la Universidad de Oxford y les pregunto si conocen a algún hondureño, pero la mayoría responde que no, porque son generalmente de China, Taiwán, Rusia y no de Latinoamérica quienes están, entonces, la imagen que yo les dé como embajador, es la imagen que tienen de Honduras, ese es un ejemplo de que un diplomático debe actuar correctamente.

Más allá de los títulos y reconocimientos, el embajador resaltó el valor del comportamiento ético y la imagen que proyecta de su país.

Ha tenido la distinción de presentar credenciales ante cada monarca de Europa y los países del Magreb durante sus diversos destinos.

¿Cuál considera ha sido su sello personal como embajador de Honduras en el Reino Unido?

Cumplir con los protocolos británicos, es lo más estricto a nivel mundial, he incorporado, guiado y representado con dignidad a mi país. A uno lo toman en serio si actúa seriamente, en el Reino Unido están los principales representantes de Estado, hay expresidentes, exministros y premios Nobel de la Paz.

Es un espacio donde hay que demostrar quiénes somos, afortunadamente estoy preparado para estar con cualquier colega mío en el mundo. No porque somos geográficamente pequeños quiere decir que seremos pequeños mentalmente y profesionalmente.

En un mundo de constantes tensiones y cambios geopolíticos, la diplomacia exige tacto, preparación y respeto mutuo.

¿Cómo se construye confianza entre países en un mundo donde la geopolítica cambia tanto?

Usted va ganándose el respeto de los colegas, la diplomacia es de diálogo y entendimiento, pues no se manda a un diplomático a pelear, se puede tener una discusión de altura con alguien que no comparte el mismo criterio, la clave está en la forma en cómo se transmite una opinión.

A varios colegas les he dicho que hay tres cosas fundamentales: A uno debe gustarle esto de ser diplomático, estar preparado para obedecer instrucciones, porque la diplomacia es como el ejército o la milicia, es una jerarquía de abajo hacia arriba, donde hay que cumplir las órdenes siempre que estén dentro de la ley; y tener la posibilidad de participar, no creer que por ser embajador siempre andará con la élite y no se vinculará con los sectores más populares.

Soy un embajador en el Reino Unido que recibe a todos los hondureños y con todos me tomo una tacita de café, así como comparto con el rey, también asisto cuando me invita un paisano.

-Pese a la magnitud de su trayectoria, Romero Martínez mantiene la humildad como uno de sus principios esenciales.

Su trayectoria muestra la exigencia que enfrenta un diplomático de un país pequeño.

¿Qué significa para usted servir en el contexto de la diplomacia?

Para mí es compartir.

-Con la mirada puesta en el futuro, el diplomático reflexionó sobre la huella que desea dejar.

¿Qué legado le gustaría dejar?

Que me recuerden como un diplomático profesional que honró y puso el nombre de Honduras en alto, con dignidad y principios.

-Su amor por Honduras trasciende la distancia y el tiempo; piensa siempre en el bienestar de su nación.

¿Cómo desea que el mundo mire a Honduras durante la próxima década?

Como un país de paz, tranquilidad, principios y valores importantes, que pueda servir de ejemplo para las generaciones.

-Detrás del embajador y del académico hay un hombre marcado por los valores familiares y las enseñanzas de su hogar.

<b>Ha servido como Embajador de Honduras en muchos países, representante Permanente de Honduras ante la Naciones Unidas en Nueva York, así como representante ante la ONU en Ginebra y ante la Unión Europea.</b>

¿Hubo alguien que lo inspiró?

Mi padre y mi madre, nací en un hogar que luchó por las libertades públicas, mi padre ha sido el alcalde más honrado de Olanchito, Yoro, fundaron con Ramón Amaya Amador un periódico, y me enseñó la libertad, dignidad y honradez.

Compartí con mi padre hasta los 19 años, cuando murió siendo alcalde de Olanchito, también trabajé entre imprenta, máquinas de escribir y manifiestos, conviviendo con los pobres, los desamparados y gente de todos los niveles, porque somos uno solo.

-Con la convicción de quien ha dedicado su vida al servicio público, el diplomático repasó su camino con gratitud y esperanza.

¿Se imaginó llegar tan lejos?

Sí, la formación y la capacidad le van dando confianza a uno, la superación está en uno. Tengo amistades de todos los partidos políticos porque mi principal aspiración es tener una Honduras de progreso, paz, tranquilidad, de fuerza, sin egoísmo ni sectarimos políticos.

-Finalmente, el embajador compartió un mensaje cargado de patriotismo y valores para la población.

Si Honduras fuera una persona a la que usted pudiera hablarle, ¿Qué le diría a las puertas de un nuevo proceso electoral?

Siempre lo he dicho, amar a Honduras por sobre todas las cosas, actuar correctamente, pensar en la democracia, la libertad y la defensa de los derechos humanos.

En su rol como Embajador en Reino Unido, llegó a ese puesto el 28 de enero de 2008. Desde entonces y a la fecha a compartido con reconocidas figuras.

Trayectoria

Iván Romero Martínez está casado con Miriam Nasser, con quien reside actualmente en el Reino Unido. Es padre de dos hijos, Iván Alexander y Francisco Javier.

Obtuvo la Licenciatura en Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Posteriormente realizó estudios de posgrado en instituciones de alto prestigio internacional: un doctorado en Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de Santo Domingo (República Dominicana), especialización en Integración Política y Derecho Internacional en la Johns Hopkins University (Estados Unidos), Comercio Internacional en el Centro de Estudios Comparados de Buenos Aires (Argentina), y estudios en Integración Europea en la Université Libre de Bruxelles (Bélgica).

A lo largo de su destacada carrera diplomática ha representado a Honduras en Canadá, Suiza, España, Egipto, Marruecos, República Dominicana, Jamaica, Haití y el Reino Unido, entre otros destinos.

Además, ha ocupado en dos ocasiones la presidencia del Consejo Internacional del Café (OIC), desempeñando su más reciente mandato en 2022.

Fue el artífice de la organización del 140 Consejo Internacional del Café, celebrado recientemente en San Pedro Sula, un hito histórico para Honduras dentro de este rubro. Este evento colocó al país en el centro de la atención internacional, reuniendo a banqueros, empresarios, productores y exportadores de café de todo el mundo, así como a representantes de la élite global del sector.

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Ariel Trigueros
Ariel Trigueros
jerson.trigueros@laprensa.hn

Reportero multimedia e investigador en LA PRENSA. Más de 10 años en medios. Licenciado en Periodismo (UNAH), máster en Comunicación (UEA) y docente universitario.