CNE corre contra el tiempo para cerrar la declaratoria
El martes termina plazo para que el CNE emita resultados finales de diputados y alcaldes, luego que el 24 de diciembre anunció al presidente electo Nasry Asfura, del PN
- Actualizado: 28 de diciembre de 2025 a las 15:08 /
La declaratoria total de los resultados electorales en Honduras avanza bajo la presión del tiempo y la expectativa nacional. A pocos días de concluir el año, el Consejo Nacional Electoral (CNE) enfrenta un escenario marcado por plazos ajustados, revisión de últimos resultados y un clima político cargado de tensiones.
El retraso no obedece solo a una crisis operativa, sino a la complejidad técnica del cierre del escrutinio especial, que incluye lo ajustado de los tiempos para la declaratoria total, con los últimos resultados.
El proceso de revisión involucra un cotejo de inconsistencias, resoluciones y consolidación de resultados en cargos clave como alcaldías y diputaciones, donde las diferencias han sido mínimas. Esta situación obliga al órgano electoral a extremar cuidados para garantizar transparencia y legitimidad aún cuando implicó extender los tiempos previstos.
La demora también ha generado inquietud en sectores políticos y sociales que reclaman certeza jurídica y política. Para diversos actores, la falta de una declaratoria definitiva prolonga la incertidumbre y dificulta el inicio formal de la transición institucional.
En lo que respecta a las alcaldías, la lucha está más reñida en Tegucigalpa, la capital del país, donde su alcalde Jorge Aldana, del Partido Libertad y Refundación, cumplió el domingo 19 días exigiendo que se cuenten "voto por voto" las actas con inconsistencias, convencido de que las elecciones las gana él.
Aldana dijo que el "campamento" en el que permanece "lo instalamos para elevar una voz de protesta, arropados en la verdad. Soy periodista y en el periodismo se nos enseña a informar con veracidad, a vivir con la verdad y a morir por la verdad. Y aquí estoy con las actas en mano y las 492 inconsistencias que presentó el CNE".
El aspirante a alcalde del Partido Nacional, Juan Diego Zelaya, también asegura ser el ganador, reconociendo que lo es por un margen estrecho.
La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, dijo que pese las múltiples dificultades que ha tenido el proceso de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre, "habrá declaración en tiempo y forma, tal como la Constitución y la ley indican".
El coordinador general de Libre, Manuel Zelaya, convocó el fin de semana a la militancia de esa institución a una movilización este lunes en apoyo a Jorge Aldana, quien considera que le están haciendo fraude en la reelección del cargo. El alcalde capitalino reconoce que la diferencia con su contrincante nacionalista es estrecha, pero exige la revisión completa de más de 400 actas en las que él considera que se estaría ratificando su triunfo.
De emergencia
El Pleno del CNE se reunió el viernes y sábado de forma virtual para abordar el retraso del escrutinio especial de las actas con inconsistencias en los niveles municipal y legislativo. Aunque se acordó reanudar el proceso a partir de las 6:00 pm del sábado, iniciando por el nivel electivo de diputados, la medida no se concretó. Fue hasta la mañana del domingo cuando el escrutinio se retomó, avanzando de manera lenta.
La resolución contó con el respaldo de Ana Paola Hall, consejera presidenta, y de la consejera Cossette López, mientras que el consejero Marlon Ochoa votó en contra, argumentando que Ochoa que la alternativa era iniciar con el escrutinio de corporaciones municipales o realizar ambos niveles de forma simultánea.
Se informó, además, que un auditor externo contratado por el CNE elaboraría un informe técnico en un plazo aproximado de seis horas para detallar las actas que presentan disputas reales tanto en el nivel de diputados como en el de corporaciones municipales.
Por tanto, en horas de la medianoche, entre sábado y domingo, Marlon Ochoa informó a través de su cuenta de X que, desde las 5:55 pm del sábado recibieron el informe de auditoría externa donde se señala la existencia de 61 alcaldías con diferencias menores del 5%, que tienen 879 actas con inconsistencias y que deben ser contadas en escrutinio especial, recomendando iniciar por las de mayor carga electoral, es decir, por la del Distrito Central.
A pesar que la consejera Ana Paola Hall dijo que al recibir ese informe reanudaría la sesión, Ochoa denunció que no se había convocado a sesión de Pleno nuevamente.
Hasta ahora, el CNE realizó el 24 de diciembre la declaración del nuevo presidente electo de Honduras, Nasry Asfura, del Partido Nacional, después de 24 días de las votaciones.
Del proceso, hasta el viernes, faltaba por escrutar 305 actas electorales, de 2,792 con inconsistencias, que en su mayoría definirán a los ganadores en los niveles de alcaldías y diputados. Después de que el CNE declaró presidente electo a Asfura, se esperaba que el jueves continuara el escrutinio especial de las 305 actas electorales que faltaban a nivel presidencial, pero pasaron tres días de total parálisis.
Las consejeras del CNE atribuyeron esto a "un nuevo boicot" de escrutadores que representan a los partidos Liberal y Libre, cuyos candidatos presidenciales no reconocen los resultados, aduciendo que hubo fraude y la exigencia de que se cuente "voto por voto", a pesar de que el ente electoral ha reiterado que por ley no es posible.
En la sesión virtual de los tres consejeros del CNE, celebrada el viernes, Hall dijo que "en este Pleno se han dado cuestiones sin precedentes que no se pueden olvidar y que la historia no olvidará", en alusión al ambiente hostil, amenazas, problemas administrativos y técnicos, entre otros, que han marcado el escrutinio de las elecciones celebradas hace casi un mes.
Datos provisionales
Según la declaración del CNE del miércoles, el candidato Nasry Asfura resultó electo con 1,479,822 (40.27%); seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1,452,796 (39.53%); y Rixi Moncada, del Partido Libre, con 705,428 sufragios (19.19%).
Los hondureños votaron el 30 de noviembre para elegir un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías, 128 diputados nacionales y 20 centroamericanos.Asfura, quien es apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sucederá el 27 de enero de 2026 a la actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro, la primera mujer en llegar al Ejecutivo en la historia del país, quien asumió en enero de 2022.
La fórmula presidencial de Nasry Asfura informó que asumirá el poder en un evento sencillo y nada ostentoso, rompiendo con la tradicional toma de posesión en el Estadio Chelato Uclés (antes Nacional), tras ser declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral.
Se enfatizó que la toma de posesión será "un evento simbólico, nada ostentoso", y que el primer día de su mandato Asfura anunciará "las primeras decisiones" del rumbo a seguir por su administración.
Tradicionalmente la toma de posesión de los presidentes de Honduras se ha hecho en el estadio de Tegucigalpa, pero en 2026, según lo anunciado, Asfura lo haría en la sede del Congreso, porque es una ceremonia que la organiza ese poder del Estado y que sería "muy austera".
Para expertos políticos, este momento es clave no solo para garantizar transparencia, sino para definir la agenda del nuevo gobierno.
El exdiputado Germán Leizelar opinó que Nasry Asfura debe brindar una visión de unión y no de unidad, porque “la unidad no existe, tenemos tres fuerzas políticas fuertes, pero no voy con las tres. La democracia tiene un gran valor al respetar a las minorías y protegerlas cuando buscan imponer sus ideas”.
Leizelar agregó que “no ha habido de parte de Asfura promesas claras de campaña. Las promesas que tenga que hacer para los primeros 100 días deben ser objetivas, reales y posibles de cumplir, porque de lo contrario se pierde la confianza y se repiten los errores del pasado. Es fundamental que quienes formen su equipo de trabajo garanticen que esos objetivos se cumplirán”.
Por su parte, el analista político Filadelfo Martínez manifestó que este es el momento de identificar los problemas más urgentes del país. “Nada es fácil, tenemos un país con problemas cruciales, la población se queja del Seguro Social, de las finanzas públicas y de la designación de personas en cargos clave sin la preparación necesaria, no se trata de colores políticos, sino de personas que conozcan cómo hacer que el país funcione”, afirmó.
Martínez añadió que el reto también pasar por equilibrar las demandas de activistas y sectores que buscan beneficios directos.
El abogado y analista Kenneth Madrid atribuyó la demora a múltiples factores internos y externos que han afectado el trabajo del CNE. A su criterio, los atrasos han generado una disyuntiva particularmente delicada en la definición de diputaciones y alcaldías. “Es lamentable, porque hay un mal ambiente dentro del CNE que también genera estos retrasos. Los partidos políticos no colaboraron y, por el contrario, boicotearon el proceso de recuento”, afirmó.
Madrid señaló además la falta de personal para el conteo y la escasa colaboración de los partidos durante el proceso, lo que, según dijo, dificulta verificar todas las actas pendientes; No obstante, insistió en que la declaratoria debe emitirse el 30 de diciembre, ya que trasladar esta responsabilidad al Congreso Nacional sería un error. “No podemos dar paso a esto en un poder que hoy es disfuncional”, advirtió.
Desde el ámbito de los derechos humanos, Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), consideró que el debate debe centrarse únicamente en aquellos departamentos donde los últimos diputados están ingresando por márgenes estrechos de 30, 50 o 100 votos. “Donde no hay problema no se debe discutir”, sostuvo.
Maldonado fue crítico con el papel de algunos consejeros del CNE y cuestionó la actitud de Marlon Ochoa, a quien acusó de socavar la institucionalidad democrática. “Debe tener la hombría y el profesionalismo de aceptar las cosas como se están haciendo, nos guste o no. Nasry Asfura ya fue proclamado presidente electo”, expresó, al tiempo que alertó sobre negociaciones políticas anticipadas en el Congreso sin que aún se conozca con certeza quiénes serán los diputados electos.
En la misma línea, el analista político Juan Carlos Rodríguez afirmó que la situación actual es consecuencia directa de la voluntad política de los partidos. “Este proceso se ha retrasado por la intransigencia de los partidos; ellos provocaron esta lentitud en el escrutinio y ahora enfrentan sus propias consecuencias”, señaló.
Rodríguez recalcó que es obligación del CNE emitir una declaratoria oficial completa y no limitarse únicamente al nivel presidencial. “Aún faltan diputados y alcaldes por definir con votos que ya están siendo contabilizados. No se puede culpar al CNE, porque los principales responsables de los retrasos han sido, sobre todo, sectores de los partidos Liberal y Libre”, afirmó.
Desde una postura más conciliadora, el arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, hizo un llamado al nuevo gobierno a trabajar incansablemente por las familias hondureñas, muchas de las cuales enfrentan condiciones de pobreza extrema. “Hay familias que pasan momentos muy duros, a veces sin comida, sin techo y sin trabajo. Pedimos a los gobernantes que no se olviden de los pobres, porque durante la campaña se hicieron muchas promesas”, expresó.
Lenihan también pidió que la declaratoria final se emita en tiempo y forma, reconociendo que el CNE enfrenta múltiples dificultades. “Sabemos que están trabajando en condiciones complejas, pero el país necesita certeza”, concluyó.
La situación, 28 días después de las elecciones, sigue siendo compleja por la demora de escrutinio especial, que se inició el pasado día 18, con cinco días de retraso y con 2,792 actas con inconsistencias.
Además del presidente electo Nasry Asfura, hasta el domingo se perfilaban 49 diputados nacionalistas como electos al Congreso Nacional, a ellos se suman 41 del Partido Liberal, 35 de Libertad y Refundación, dos del Pinu y uno de la Democracia Cristiana. En el ámbito municipal, los resultados preliminares indican que el Partido Nacional obtendría 153 alcaldías, seguido del Partido Liberal con 73, Libre con 68, el Pinu con una, y un alcalde independiente.