Cuando el ciberacoso es letal: “En cuánto tiempo mis amigas superarían mi muerte...”
Es un flagelo que crece sin freno e involucra intimidación, amenazas, difusión de contenido dañino a través de redes sociales. A nivel mundial, un tercio de los niños y adolescentes han sido víctimas de ciberacoso
- 16 de septiembre de 2025 a las 23:14 /
“Me mandaron un mensaje diciendo que, si no contestaba, mataban a mi mamá”.
“Una persona que no conocía me envió solicitud de amistad y comenzó a enviarme pornografía sin que lo solicitara”
“Vivo pensando en que algún día mi exnovio publique fotografías íntimas que robó de mi teléfono celular”...
El ciberacoso ocurre de muchas formas y tiene efectos emocionales muy graves para sus víctimas, impidiendo una tranquilidad y desarrollo emocional sano necesarios para su evolución tanto vital como académica.
Asimismo está asociado con el riesgo de suicidio, al igual que el acoso escolar cara a cara.Y aquí hay ejemplos de la vida real en Honduras.
Una niña de 14 años con iniciales LPL, que vivía en la comunidad Trojes de Danlí, El Paraíso, decidió ponerle fin a su existencia el 9 de marzo de 2022 luego de ser víctima de mensajes difamatorios a través de una página de Facebook llamada “Chambres Trojes”.
Días después de ver varias publicaciones contra ella en esta página, la menor fue encontrada sin signos vitales. Seis días después, el padre de la niña también tomó la fatal decisión al no poder con el dolor.
Ese no fue un caso aislado, una habitante de Trojes aseguró que más de 30 niñas de la zona estaban siendo expuestas y denigradas en esta página de Facebook.
“Me puse en contacto con varias niñas que por cierto son menores de edad, como mi hija, ellas y sus padres queríamos hacer la denuncia y yo misma me presenté a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en Trojes, pero me dijeron que no me podían ayudar”. Posterior a la tragedia de padre e hija, la página de Facebook (presuntamente) fue borrada.
Paradógicamente, en pleno 2025 y pese al terrible daño causado, aún hay 19 páginas con nombres similares a "Chambres Trojes" activas en Facebook, algunas con algún contenido similar.
ACS, otra víctima de 14 años, vivía en el barrio Las Lajas, San Marcos de Colón, Choluteca. Un 4 de septiembre de 2021 también acabó con su sufrimiento.
Según la madre, una página de Facebook divulgó fotografías íntimas de la niña, por lo que posteriormente sufrió acoso reiterado en las redes sociales por parte de personas desconocidas. Previo a tomar la fatal decisión, la joven ACS publicó un video en TikTok con el siguiente texto: “En cuánto tiempo creo que mis amigas superarían mi muerte...”
El ciberacoso se ha consolidado como una grave forma de violencia digital que afecta de manera creciente a niños y adolescentes en Honduras y a nivel global.
Este fenómeno involucra intimidación, amenazas, difusión de contenido dañino y acoso sexual digital a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería e internet, afectando la salud mental, el bienestar psicosocial y el desempeño académico de las víctimas.
En Honduras se ha estudiado la evolución del ciberacoso, que puntualmente se refiere al hostigamiento, burlas, amenazas o persecuciones que ocurren en entornos digitales (redes sociales, chats, videojuegos en línea, correo electrónico) a la ciberviolencia, una forma más grave de agresión, que afecta particularmente a niñas y mujeres.
La ciberviolencia incluye no solo el acoso, sino también formas de violencia psicológica, sexual, de género, económica o simbólica ejercidas por medio de tecnologías digitales.
En el ciberacoso, las acciones suelen ser repetitivas y buscan humillar, intimidar o controlar a la víctima. Pero se vuelve ciberviolencia cuando hay una afectación directa a la integridad, la dignidad o los derechos de la persona.
Un estudio elaborado en 2023 por el Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres, del Centro de Derechos de las Mujeres (CDM), y que recoge los relatos con los que comenzamos este reportaje, determinó que el 77% de mujeres encuestadas han sido víctimas de ciberviolencia en Honduras.
Las formas comunes de ciberviolencia son el acoso (mensajes ofensivos, insultos, hostigamiento), amenazas, suplantación de identidad, difusión de imágenes, fotos o contenido íntimo sin consentimiento y extorsión.
Sin responsables y sin castigos
Datos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) reflejan que entre 2020 y 2022 se registraron 99 denuncias relacionadas con material de abuso infantil en línea, con múltiples víctimas (en su mayoría niñas), y operaciones conjuntas con Interpol han desarticulado redes de trata y abuso sexual en línea.
Las zonas con mayor incidencia incluyen Cortés, Francisco Morazán, Choluteca e Intibucá.
En 2025, 472 muertes violentas de niños, adolescentes y jóvenes fueron reportadas, con implicaciones directas o indirectas vinculadas a violencia escolar y ciberacoso, según una recopilación de Casa Alianza.
La Ley Contra el Acoso Escolar en Honduras (Decreto 96-2014) contempla regulaciones y sanciones relacionadas con el bullying y el ciberbullying, además de responsabilizar a padres o representantes legales cuando los menores resulten responsables de acosos.
No obstante, por la misma evolución de este flagelo requiere actualización para abordar los nuevos desafíos tecnológicos.
En Honduras, el Código Penal, que entró en vigor en junio de 2020, reconoce algunas de estas agresiones como delitos, pero no tiene medidas específicas para cuando son perpetradas en línea o a través de herramientas tecnológicas.
Por ejemplo, acoso, extorsión, usurpación, robo de identidad y expresiones discriminatorias. Aunque, sí cuenta con un capítulo exclusivo sobre crímenes de ciberviolencia, no es específico a todas las formas, y no tipifica como delito la captura y/o almacenamiento no consentido de material y difusión de imágenes capturadas.
LOS MÁS EXPUESTOS POR ESTAR MÁS CONECTADOS
A nivel mundial, aproximadamente un tercio de los niños y adolescentes han sido víctimas de ciberacoso, señala Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reportando más del 33% de jóvenes afectados en 30 países.
Los efectos asociados al ciberacoso incluyen ansiedad, depresión y suicidio, con una estimación global de más de 200,000 muertes anuales relacionadas con esta problemática.
Las plataformas más utilizadas para el acoso digital incluyen Instagram, TikTok, Facebook y YouTube, donde niñas, niños con discapacidades y jóvenes LGBTQ+ presentan mayores tasas de victimización.
Los encuestados también citaron otras cuestiones que les parecen alarmantes y que no aparecían en la encuesta, como el riesgo de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla, o si los niños conocen los mecanismos de denuncia ante el hostigamiento en línea.
El hecho de que el ciberacoso sea la principal preocupación no es sorprendente, ya que internet está presente en casi todas las áreas de nuestras vidas.
Según lala Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), una agencia de Naciones Unidas, la juventud es el sector de la población que pasa más tiempo conectado a la red. Se calcula que el 71% de las personas de entre 15 y 24 años utilizan internet, frente a solo el 57% de los demás grupos de edad.
Una encuesta realizada por esta institución en Twitter y LinkedIn para conocer las principales preocupaciones sobre la actividad de los niños en internet indica que el 40% de los participantes señaló el ciberacoso como la amenaza más alarmante, seguido por las deficiencias en la protección de datos (27%) y el grooming con fines sexuales (26%).
Además, se mencionaron otros riesgos como el exceso de tiempo frente a pantallas y el desconocimiento de mecanismos de denuncia, reflejando la creciente importancia de proteger a la niñez en un entorno digital cada vez más presente en la vida cotidiana.