14/04/2024
12:28 PM

Contaminación en Omoa: 'En necropsias de peces hemos hallado plástico”

Variedad de animales marinos mueren a diario debido a la gran contaminación que llega al mar Caribe desde el río Motagua de Guatemala.

OMOA.

Las toneladas de basura procedentes de Guatemala están causando un desastre ecológico de grandes proporciones en el mar Caribe.

Gustavo Cabrera, un biólogo que por décadas ha estudiado el problema de la contaminación en Omoa, explicó a LA PRENSA que actualmente las autoridades han estado limpiando las playas, pero hay zonas alejadas que están llenas de desechos.

Cabrera explicó que la contaminación en Omoa afecta en los aspectos sociales, económicos y ecológicos.

En el aspecto social, detalló que “causa frustración en la población al saber que cargan con un problema que no es propio.

600 toneladas de basura
En los primeros días de septiembre, en las playas de Omoa las autoridades recogieron 600 toneladas de desechos, los que han llegado incluso hasta Roatán, la isla del Caribe conocida por sus playas paradisiacas y sus arrecifes casi vírgenes.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) ha realizado estudios que determinan que las personas que viven en la costa de Omoa tienen problemas de trauma y frustración.

En el aspecto económico es el gasto constante de las autoridades locales y de negocios privados en limpiar las playas.

Y en el aspecto ecológico, los daños son múltiples. Por ejemplo, la basura llega a los manglares y no permite la filtración de luz, y es en esas zonas donde se da la reproducción de variedad de especies de peces, entre otros animales.

Los arrecifes coralinos también están llenos de desechos, lo cual los vuelve improductivos, sin mencionar la cantidad de contaminantes que se convierten en nutrientes del río Motagua y hacen que se dé una sobreproducción de algas, las cuales impiden que los arrecifes crezcan y al final mueren.

“El problema no solo es de Guatemala, hay casi medio millón de hondureños que interactúan con el río”: Mario Rojas, ministro de Guatemala
La gran cantidad de bolsas de plástico que flotan en el agua impiden el paso de la luz y no se lleva a cabo el proceso de la fotosíntesis en el fondo del mar, causando disminución de los organismos primarios de los que se alimenta el resto de animales”.

Cabrera agregó que “de los plásticos flotantes se alimentan algunos animales y peces, lo cual les provoca la muerte por intoxicación. Al hacer las necropsias, a algunos les hemos encontrado plásticos”.

El especialista dijo que las acciones de respuesta que ha dado Guatemala, como por ejemplo las biobardas, son soluciones maquilladas, ya que solo dan resultados en tiempo de verano.

Foto: La Prensa

“Les he dicho a los guatemaltecos que me enseñen una sola basura que diga hecha en Honduras”: Ricardo Alvarado, alcalde de Omoa
“Para la temporada de lluvia no hay ninguna biobarda que tenga la capacidad de detener la basura.Si en 2011 que ocurrió un evento climatológico en Guatemala el peso de la basura rompió hasta el puente del río Motagua, ya no digamos lo que pueda pasar con una pequeña biobarda”, expresó el biólogo.

Según las investigaciones, las medidas de mitigación que utiliza Guatemala solo detienen la basura que va por encima del agua, pero metro medio abajo no detiene los desechos.

Foto: La Prensa

Al año se dan dos oleadas de basura, la primera ocurre en los meses de enero a febrero y la segunda entre junio a septiembre, las que son influenciadas por la zona intertropical de convergencia en el sur de Guatemala.

El Gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente), ha puesto en marcha el proyecto Pro Río Motagua, el cual consiste en mitigar ese problema de residuos que llegan al mar.

Reacción guatemalteca

El ministro de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, Mario Borjas Espino, dijo que han venido desarrollando una agenda con el Gobierno de Honduras para contrarrestar este asunto.

“Hemos platicado tres cosas con los hermanos hondureños: la primera es que hemos puesto en contexto que el problema no es solo de Guatemala, pues hay dos ríos hondureños que desembocan en la cuenca del Motagua y más de 13 municipios con aproximadamente medio millón de habitantes hondureños interactúan con la cuenca del Motagua”.

Foto: La Prensa

En las playas de Omoa se observan diferentes especies de peces y hasta vacas y caballos muertos que son arrastrados por el río Motagua desde Guatemala.
Borjas aseguró que los hondureños aceptan la corresponsabilidad del problema y para tratar el tema se reunieron el pasado 22 de septiembre en la desembocadura del río para tomar acciones a corto, mediano y largo plazo.

“Las acciones a corto plazo fueron la inmediata reparación de la barda industrial que hay en el río; a mediano plazo, probablemente para finales de octubre, se hará una alianza internacional para contrarrestar la crisis, y a largo plazo buscar ayuda para darle una solución definitiva al problema”, puntualizó el funcionario guatemalteco.

Limita la calidad de vida

En un informe realizado por el Colectivo Madre Selva, denominado Cuenca del río Motagua, situación actual y las causas de su deterioro, se detalla que “el río Motagua tiene el 85.96% de su área en Guatemala y el 14.04% en Honduras.

Dentro de Guatemala se capta la mayor cantidad de agua de lluvia de la cuenca, la que al drenar por el país va colectando una gran cantidad de desechos sólidos y líquidos.

Los desechos son depositados finalmente en el mar Caribe sin haber tenido durante su camino alguna clase de tratamiento.

Foto: La Prensa

Son 110 kilómetros de la parte baja del río Motagua que drenan en la zona más seca de Centroamérica y sus aguas no tienen las características adecuadas para ser utilizadas en actividades para el consumo humano, producción agrícola, recreación y otros, por lo que limita la calidad de vida de todas las personas que conviven en sus alrededores.

Las poblaciones localizadas en la cuenca del río Motagua descargan sus aguas domésticas, industriales y la basura sin ningún tipo de tratamiento en sus corrientes. Durante la época lluviosa, la escorrentía arrastra todos estos desechos conjuntamente con el exceso de los productos agroquímicos que son aplicados para hacer producir la tierra”.

487 kilómetros de basura
El río Motagua recorre 487 kilómetros, desde su nacimiento en las montañas de Quiché, en el norte de la Ciudad de Guatemala, hasta llegar a su desembocadura en el mar Caribe, en las playas hondureñas.
El informe también explica que “la pequeña porción del mar Caribe a la que tiene acceso Guatemala se encuentra seriamente contaminada por los desechos transportados por el río Motagua, la contaminación se esparce hacia la bahía de Amatique y a las costas de Honduras, causando así un daño incuantificable para la vida en ambos países”.

El pasado mes de agosto unas 60 toneladas de basura fueron retiradas de una planta de tratamiento en Guatemala, ubicada en la cuenca del río Motagua en la aldea Quetzalito, pero en el mes de septiembre pasado la biobarda industrial de esa zona se rompió, lo que causó que en cuestión de horas las playas hondureñas se volvieran a llenar de toneladas de desechos.

“Buscamos una solución binacional al problema”
Liliam Rivera, comisionada presidencial de Honduras para el río Motagua, expresó que no han parado las acciones para buscarle una solución binacional al problema de la contaminación en el mar Caribe.

“Hacemos monitoreos todas las semanas para saber cuánta es la cantidad de residuos que llegan al país.A pesar de que las lluvias se han reducido en los últimos días siempre está llegando basura a nuestras costas”, señaló Rivera.

La comisionada explicó que ha hecho recorridos en los que ha constatado que la basura llega incluso hasta las playas de Bajamar, en Puerto Cortés.

“Para hallarle una solución definitiva al problema hemos estado en pláticas con una organización de Holanda que quiere ayudar a contener los residuos y ubicar un predio en el sector del río Las Vacas, en Guatemala, para recolectar los desechos y que no caigan al río.

“También hay una organización de Estados Unidos que trabajará en las costas. Espero que con el aporte de ellas (organizaciones de Holanda y EE UU) se acabe la contaminación”.

Rivera agregó que la idea es establecer una estrategia binacional para el cierre de botaderos a cielo abierto que están en el trayecto de la cuenca del Motagua.

Liliam Rivera, comisionada para el río Motagua.