Oh Dios mío! Santísima Trinidad, eres tú un solo Dios, la fuente divina de donde mana todo lo viviente, la tierra divina en la que todo nace y crece, el espacio divino en el que todo se mueve, es y existe, el origen divino del que todo viene, el centro divino de la creación en el que todo gravita y la meta divina hacia donde vamos todos.
Tú eres el Uno, el Eterno, el Infinito, el trascendente e inmanente divino, la realidad, la verdad, la relación y el fundamento primero y último de todo lo que es. Todo existe en ti y depende de ti. Tú lo abarcas todo y lo superas todo. Tú eres el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
¡Oh Dios mío! y Señor mío. Me rindo ante ti. Soy todo tuyo. Yo estoy en ti y tú estás en mí. Tú y yo somos uno, sin dejar de ser yo criatura. Gracias a tu misericordia y amor yo soy tú sin dejar de ser yo. Sin ti sería nada. Por ti soy hijo tuyo en Cristo Jesús. Oh, Dios y mi todo. Maranathá, ven Señor Jesús.
¡Oh Dios mío! tú estás en todo y lo trasciendes todo. Tú eres Amor Infinito, Compasión Infinita, Sabiduría Infinita, Paz y Calma Infinita, Belleza Infinita y Poder Infinito.
¡Oh Dios mío! Padre, Hijo y Espíritu Santo, gracias por la vida, por tu amor, por el perdón, porque nos salvas, nos resucitas y nos divinizas. Gracias porque nos haces uno contigo. Gracias porque soy hijo tuyo oh Padre, hermano tuyo oh Jesucristo, templo tuyo oh Espíritu Santo, miembro del Cuerpo de Cristo en la historia. Gracias porque nos has redimido por la preciosa sangre de Jesucristo. Gracias porque me haces uno contigo y con todo lo que existe. Gracias por ayudarme a ser constructor de un mundo nuevo, del Reino de Dios en la tierra.
Gloria a ti Padre Dios creador, Existencia eterna y absoluta. Gloria a ti, Cristo Dios revelador, Conciencia eterna y absoluta. Gloria a ti, Espíritu Santo, Dios consolador, Gozo eterno y absoluto. Existencia eterna, Consciente y Gozosa, gloria a ti. ¡Gloria a Ti!, Dios que te manifiestas a toda la humanidad con diferentes nombres y en diferentes culturas, siendo el mismo ahora y siempre. Fuente Divina, Luz Divina, Origen, Centro y Meta Divina, ¡Gloria a Ti! Amor Infinito, Compasión Infinita, Sabiduría Infinita, Paz y Calma Infinita, Belleza y Poder Infinitos, ¡Gloria a ti!
Tú el Uno y Trino, El Eterno, El Infinito, El Trascendente, El Absoluto, El Misericordioso y Amoroso, ¡Gloria a Ti! La Realidad Absoluta, la Verdad Absoluta, El Fundamento Último y Absoluto, ¡Gloria a ti! El Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, ¡oh mi Dios! Absoluto Gozo Supremo, ¡Gloria a ti!
Gloria a ti Señor que te me manifiestas en todo y lo trasciendes todo. Gloria a ti 'mi Dios y mi todo', que sigues expandiendo el universo como un reflejo pálido de tu grandeza infinita.
Es ese universo de los soles y galaxias, de las constelaciones y agujeros negros, de la danza cósmica de estrellas que en millones de años luz de distancia se mandan mensajes de luces tan variadas y que se escapan a toda imaginación humana.
Eres el Dios que se contempla en la dulce mirada de una niña pobre de ojos grandes y negros que juega con una muñeca regalada de otra niña que todo lo tiene.
Eres el Dios Padre que se goza contemplando la inocente belleza de esa niña que en su corazón tierno juega a mamá peinando la muñeca, añorando para la abuelita con quien vive después de ser abandonada por su madre, una casita donde no haya goteras y no tenga paredes de cartón y de débil adobe y una camita con colchón de verdad, porque la estera en que duerme le hace doler la espalda, porque el piso está duro y casi siempre húmedo.
Gloria a ti Señor porque aunque ella no se dé cuenta del abrazo infinito de Padre que le das, tu corazón sufre al ver que los hombres ingratos y perversos, edifican estructuras malignas de marginación y miseria, que hacen que muchas niñas y niños no tengan ni papá, comida, escuela y libros, ni un futuro digno de hijos tan excelsos de Dios tan Soberano. Gloria a ti, porque aunque la maldad continúe y esa niña llegue a mujer maltratada y olvidada y no tenga justicia en la tierra, tu amor infinito de Padre la recibirá en el cielo para siempre donde gozará plenamente de tu gozo eterno.
Y esto no sirva de fatuo consuelo para no labrar en la tierra el Reino de los Cielos, sino que nos calme el dolor en el alma al ver tanta tragedia y nos anime a seguir trabajando por un nuevo mundo, donde la justicia y el amor triunfarán, porque contigo somos invencibles, amén.