20/12/2025
06:54 AM

Tiran la piedra, esconden la mano

    Se ha denunciado a ciertos políticos, alcaldes, funcionarios públicos que están incitando y manipulando a campesinos a efecto de que se apoderen de tierras privadas debidamente cultivadas, con el oculto propósito de obtener ganancias a costa de hombres del campo que requieren de acceso al recurso tierra, que no se percatan que están siendo instrumentalizados para enriquecer aún más a vividores de oficio, parásitos oportunistas, incapaces, y no deseosos de agenciarse ingresos con el sudor y el esfuerzo cotidiano.

    El informe recién divulgado por el Departamento de Estado de la Unión Americana: “Clima de Inversión 2024: Honduras”, se refiere a las “invasiones terrestres armadas cada vez más frecuentes”, que contribuyen al actual clima de incertidumbre en la agroindustria al igual que en empresas ubicadas en centros urbanos.

    Si hasta hace poco habían sido invadidas 30,000 hectáreas, actualmente son más de 66,000 las que han sido ocupadas por supuestos labriegos, afectando la menguante seguridad alimentaria de la población al punto que se han incrementado las importaciones de granos, frutas, hortalizas, que deben ser pagadas en dólares, provocando fuga de divisas en momentos en que el acceso a tal moneda se ha tornado cada vez más difícil debido a las restricciones impuestas por el Banco Central, con ello provocando mayores presiones sobre el lempira para su acelerada devaluación.

    Tal como señala el presidente de Fedecámara, Rolando Alvarenga: “Todos estos factores afectan enormemente la producción, este año han bajado las exportaciones y la agroindustria ha tenido dificultades que hacen que haya mermado la entrada de dólares”.

    No debe olvidarse que la mayoría de suelos en nuestro país son de vocación forestal, no agrícola, lo que limita la disponibilidad de este recurso natural. Y lejos de preservar nuestros bosques, cada vez más depredados, para utilizar sus distintos subproductos, cíclicamente, al llegar la estación seca, son talados por pirómanos y ganaderos, estos para convertirlos en pastizales, adicional al narcotráfico que los convierte en plantaciones de coca y marihuana.

    Las comisiones agrarias creadas para resolver la compleja crisis agraria han resultado ineficientes, al igual que los mandos ejecutivos del Instituto Nacional Agrario, lo que agrava más una realidad altamente conflictiva.

    Y quienes incitan a las invasiones, no tienen la valentía de dar la cara, por el contrario se ocultan en las sombras sin por ello dejar de incitar a próximas tomas que ya han causado derramamientos de sangre entre compatriotas.