27/03/2024
12:38 PM

No debió ser

    Lo que sea será, es el dicho considerado axioma que refleja ignorancia o irresponsabilidad no pocas veces inducidas por creencias alejadas de una realidad que se llega a medio admitir cuando el será se convierte en es y deja su trágica marca. Lo hemos visto a lo largo de los dos años de pandemia y aún hoy sigue presente en quienes alzan su voz antivacunas.

    “Se proyecta una tercera oleada de casos para enero con la posibilidad de colapsar el sistema sanitario”, es la alerta lanzada por profesionales de la salud que, aunque el viento se lleva sus palabras, no dejarán de advertir para prevenir de manera que no haya inútiles llantos cuando la enfermedad toque a la familia.

    Las celebraciones de fin de año conducirán hacia una “gran explosión de contagios” para la que el débil sistema de salud no dispone de respuesta adecuada por limitaciones de personal, medicinas e instalaciones. No es necesario darle más vueltas ni tampoco apuntar hacia otros si desde uno mismo, desde la familia no se acatan las elementales medidas de bioseguridad.

    Y no es que hablen por hablar, pues más de un millón de hondureños no se han vacunado y creen poder permanecer inmunes con el vacío discurso o la demagogia de quienes desde un liderazgo creen poder dominar enfermedades, contagios y pandemias. Son respetables las opiniones de cada cual, pero afectar la salud de los demás nunca estará incluido en un derecho particular o colectivo, al contrario, es derecho fundamental la defensa de la vida.

    El uso de mascarilla y la distancia entre personas ayuda, pero el arma contra el covid es la aplicación del esquema completo de vacunación. No lo entiende una gran mayoría de hondureños, pues a la primera dosis no sigue la segunda, menos la tercera y la cuarta. En algunos países ya se considera el quinto “pinchazo” en personas de la tercera edad y otros sectores vulnerables.

    La comunidad internacional tiembla por el masivo rebrote en China y por el cambio de la política “cero covid” al eliminar la cuarentena y permitir los viajes sin restricciones al exterior. Países asiáticos ya han reaccionado y exigen el PCR, diagnóstico del coronavirus. También Estados Unidos analiza restricciones a los viajeros procedentes de la potencia asiática. El auge de contagios hace prever nuevas variantes, algunas de las cuales ya se hallan en el país por lo que es necesario fortalecer las previsiones y alejarlas de la contaminación politiquera.

    Las reuniones familiares y las aglomeraciones festivas serán un indicador de lo que nos espera el día después si irresponsablemente olvidamos el reciente pasado y los graves riesgos del presente engañador. No es pesimismo, es lo que no debió ser.