Tanto en lo positivo como en lo negativo, la experiencia acumulada, la madurez emocional, las experiencias vividas, los retos superados, forman parte del bagaje de una persona en su trayecto existencial. La condición física y mental, el inevitable deterioro corporal militan desfavorablemente en toda persona, en unas con mayor intensidad que en otras.
Factores como el ejercicio cotidiano, la nutrición balanceada, la capacidad para escuchar y rectificar cuando se han cometido yerros favorecen la lucidez intelectual, el bienestar integral, el equilibrio entre la psique y lo físico. Traemos a colación estas observaciones tras ver y escuchar el desempeño del presidente Joseph Biden en el debate sostenido con su contrincante político Donald Trump. Ambos buscando ser reelectos para un segundo periodo presidencial, para lo cual deben comparecer ante sus compatriotas, exponiendo sus respectivos logros, su visión de país y del mundo, sus planes a futuro.
Recuerde que el titular del Poder Ejecutivo en los Estados Unidos de América es la persona más poderosa e influyente a nivel global. El primero se mostró vacilante en sus respuestas, a ratos errático y desorientado, a la defensiva, en tanto el segundo nuevamente reveló su personalidad agresiva, combinando verdades con falsedades, negando los aciertos y logros del primero en su desempeño presidencial.
Habrá un segundo y último debate lo que permitirá a Biden poder intentar recuperar la imagen que proyectó en el primero ante sus conciudadanos. Él, paladinamente, ha admitido que la fatiga ocurrida por sus recientes viajes al exterior le pasó factura. Sus asesores de imagen seguramente están trabajando en mejorar significativamente su segunda comparecencia.
Ciertamente, en un recuento de su desempeño ejecutivo, han habido aciertos innegables que solamente el fanatismo puede intentar desmentir. El elevado porcentaje de empleo, la condonación de deuda a miles de estudiantes universitarios que han recibido préstamos federales para financiar sus carreras, las significativas inversiones en infraestructura, inteligencia artificial, la forja de alianzas con naciones asiáticas, el efectivo respaldo a Ucrania en el conflicto bélico con Rusia, se cuentan entre sus logros, pese a la sistemática oposición encontrada tanto en la Cámara de Representantes como en la Corte Suprema de Justicia, que cuentan con mayorías de legisladores y magistrados favorables al Partido Republicano.
El resultado de la elección presidencial en noviembre tendrá un impacto notable tanto en la Unión Americana como en el resto del planeta y decidirá las tendencias mundiales a favor de la democracia representativa o del autoritarismo, entre el equilibrio entre los poderes del Estado o la concentración de poder y autoridad en el inquilino de la Casa Blanca más allá del próximo cuatrienio presidencial.