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De siglas...

  • Actualizado: 19 abril 2016 /

    Todo un lío con el uso de siglas y acrónimos con que nos sorprenden organismos internacionales e instituciones nacionales, de manera que hasta en los individuos se deja el nombre y el apellido para concentrar la identidad, por lo menos legal, en un par o tres letras que se hacen tan populares que hasta se olvida la denominación original.

    Desde hace algunos meses el oído se había adaptado a escuchar la Maccih, concentrado de la identificación original, Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras. Ahora nos llega el Mecanismo de Seguimiento de la Convención Interamericana contra la Corrupción, Mesicic, que, en palabras del secretario de la OEA, ayudará a combatir eficazmente la corrupción.

    Pasar de las palabras a las acciones parece ser el objetivo del organismo, según explicaron sus integrantes: “Lo que tratamos junto con los países es de llevar los acuerdos de la convención del papel a la realidad, a través de recomendaciones concretas y específicas para que sean adoptadas”.

    Hace dos décadas fue suscrita por los estados miembros de la OEA la convención para luchar contra la corrupción, lo cual no parece haber calado en la esfera oficial, pues hoy, más que entonces, la corrupción sigue siendo el cáncer de la mayoría de los países del hemisferio con aumento de la pobreza y expansión de la exclusión.

    Los propósitos, ayer como hoy, son claros, pero del dicho al hecho... Promover y fortalecer el desarrollo de los mecanismos necesarios para prevenir, detectar, sancionar y erradicar la corrupción y promover, facilitar y regular la cooperación entre los Estados a fin de asegurar la eficacia de las medidas y acciones para prevenir, detectar, sancionar y erradicar los actos de corrupción en el ejercicio de las funciones públicas y los actos de corrupción específicamente vinculados con tal ejercicio.

    En la creación de herramientas jurídicas los expertos son águilas, pero después la acción jurídica se deposita en un limbo en el que no se ve, no se escucha ni se oye, hasta que se llega al fondo del abismo y la naturaleza de las iniciativas es propia de la supervivencia.

    Siglas o acrónimos, hay palabras nuevas que tendrán su importancia, pero mucho más las acciones que se originen en los organismos así denominados y así conocidos.