05/03/2025
08:52 PM

De la ilusión a la desilusión

    Así puede resumirse el optimismo inicial prevaleciente al romper relaciones diplomáticas con Taiwan para aperturarlas con la República Popular China el 26 de marzo de 2.023, y la dura realidad que hoy prevalece, reconocida por nuestro equipo negociador de un tratada comercial con la segunda economía más grande del planeta y primer exportador mundial.

    El ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, recién confeso públicamente: “...Lo que busca China con Honduras mediante el Tratado de Libre Comercio no es lo que ellos esperaban. Sentimos hasta este momento que no esta clara la asimetría y no estamos logrando los beneficios que buscamos lograr. Esperamos que nos den ventajas competitivas ya que no son negociadores flexibles, son bastante duros...”.

    Por su parte, el director ejecutivo del Cohep, Armando Urtecho declaró: “Las condiciones propuestas por China no son aceptables ni para el Gobierno ni para el sector privado...”.

    Se pensó que en materia de crecimiento económico y desarrrollo sustentable ocurriría una mejoría cualitativa y cuantitativamente superior, algo que no se ha materializado hasta ahora, sin recibir prestamos adicionales al único hasta ahora desembolsado por Beijing, tampoco inversiones de empresas estatales y privadas chinas.

    Pese a su posición geográfica estratégica en el centro de América, y su cercanía con Estados Unidos, desde el punto de vista comercial Honduras no resulta atractiva, habida cuenta que carecemos de recursos naturales: hierro, cobre, petróleo, que si poseen otras naciones, además de lo muy pequeño que resulta nuestro mercado consumidor con un muy limitado poder adquisitivo.

    Los productos que ofrecemos en venta: camarón, tilapia, tabaco, azúcar, café, China los adquiere de países asiáticos y africanos, también productores de ellos, a menores distancias que nosotros, de modo que carecemos de ventajas competitivas en el comercio global.

    Así, no se ha dado una asociación estratégica tampoco una relación especial entre las partes.

    Al estar ya en la ultima etapa negociadora del tratado comercial con China, debemos evitar caer en una relación desfavorable, asimétrica, tal como ha ocurrido con Estados Unidos, por lo que nuestras autoridades pedirán una renegociación del mismo en términos favorables para nosotros.

    Aprendamos las lecciones hasta ahora recibidas para no repetir los errores del pasado.

    Hay que evitar correr el riesgo de caer en la misma situación de otros países de la región que han firmado acuerdos con China sin tener una visión técnica y sin buscar una alternativa considerando las asimetrías.