06/12/2025
08:03 AM

¡Adelante!

    El plan detallado de un nuevo modelo de turismo acapara la atención y también la ilusión de gestores y operadores del sector, pero habrá que ir dando pasos constantes y continuos tanto a nivel macro, políticas de mejoramiento de la imagen del país en el exterior, como a nivel interno, elevación del poder adquisitivo de las familias, seguridad en infraestructura vial y atractivas instalaciones y diligente atención en los centros turísticos. El desafío es más que complejo por lo que más que “soñar” hay que sembrar con la paciencia del campesino sabiendo que el fruto no es para el día siguiente sino a un mediano plazo que dadas nuestras condiciones el esfuerzo y la inversión exigen paciencia y permanencia alejadas de directrices y orientación partidista que contamina profundamente cuando identifica el bien común con banderas mesiánicas sectarias.

    No es cerrar puertas sino lanzar advertencia para que los intereses e ilusiones de los atractivos centros turísticos no estén condicionados a seguir directrices de la Organizaciones de Gestión de Destino (OGD), según lo presentado por el Instituto Hondureño de Turismo ( IHT), sino que el primer y gran paso sea el interés de las embajadas y consulados en asumir el compromiso colectivo de impulsar el turismo sin desviar los recursos que deben destinarse a mejorar la atención a los compatriotas.

    Una acertada, organizada y eficiente gestión es clave también para la industria sin chimenea por lo que como principio fundamental recomendado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), habrá que incorporar a los sectores público y privado y a las comunidades. Lástima que el sector público esté dominado por la inestabilidad de tal manera que no hay seguimiento a políticas de Estado, si es que hay algunas, y se suplantan por idearios de quienes llegan al poder trazando raya, en esta administración está más clara, entre el ayer y el hoy. Las comunidades tienen honda raíz y la inversión privada requiere estabilidad y permanencia con cambios necesarios que exige la actualización sin afectar la inversión y beneficios, al contrario, mejorarlos.

    Integración de cuatro mesas para analizar, conformar políticas beneficiosas y aumentar así la afluencia turística es el inicio anunciado para el nuevo modelo: calidad, mercadeo, dirección de la publicidad y concienciar a las poblaciones para que protejan y conserven el patrimonio natural y arqueológico. Los objetivos y las metas son claros, sin embargo, requieren de un súperesfuerzo que, según el ambiente de la víspera, con aquello de no está en el presupuesto o no hay dinero, la teoría, como en el aula, está lanzada, pero la práctica o los hechos son tan descomunales que se podrán calificar de “gran milagro” como en aquellos países devastados por las guerras o desastres naturales. Adelante con el modelo, pero “empujando parejo”.