Sí, cuidado con los vampiros que le chupan energía, como el Conde Drácula al prenderse en el cuello de las víctimas y extraerle la sangre.
Los hay en el trabajo, en la casa también, en los medios de comunicación, en los problemas que surgen en los negocios, en las relaciones interpersonales y todos se anidan en el fondo de su 'yo' para dejarlo exhausto y sin ganas de vivir.
No permita que le quiten su amor a la vida ni que lo dejen tirado en la cuneta de su diario caminar sin una gota de energía.
Defienda su fuerza interior, busque la manera de multiplicarla y sepa administrarla bien.
Un jefe torturador que le exige más de la cuenta y de malas maneras, un cónyuge despiadado al que le encanta bajarle la autoestima, las noticias diarias que presentan solamente el lado trágico de la vida, las preocupaciones inmensas relacionadas con los bajos ingresos y la brusquedad e incomprensión que se dan en muchas relaciones humanas, todo eso se confabula para hacer de usted, al final del día o de la semana, un ser vitalmente pobre, débil mental, física y espiritualmente.
Eso no lo quiere Dios.
Usted debe tener e irradiar energía, saber cómo conseguirla y mantenerla. Sin ella no podrá enfrentarse y vencer la cantidad de obstáculos que aparecen para que usted no se realice como persona y sea feliz.
Para eso vigile el termómetro de su energía y focalice qué es lo que le hace perder más fuerza y vigor.
Si hay una persona que es la que le está quitando energía, a partir de ahora construirá mentalmente una coraza o una fortaleza y cuando venga este 'vampiro' a lanzarle los colmillos al cuello, se dirá por dentro: 'Fuera, invasor de mi paz, lárgate espíritu nefasto, no gobernarás mi mente, no te abriré las puertas de mi alma, no creeré en tus palabras, espíritu mentiroso, embajador de las tinieblas'.
Y es que el problema no es simplemente el insulto del agresor, sino su estado interior que procesa la 'mala información sobre su persona' y se la cree. Esto le afecta mucho si abre su mente a las palabras del agresor y las graba guardándolas en su corazón, viviendo a partir de ese momento de acuerdo a los insultos recibidos.
Nunca haga eso. Eche fuera esas palabras, ya que son invasoras de su ser, olvídelas y repítase afirmaciones positivas que fortalezcan el buen concepto que debe tener de usted mismo.
'Yo soy criatura de Dios, soy esencialmente bueno por venir de mi Creador y participo de la sabiduría infinita de Dios, de su bondad, de su amor y tengo cualidades maravillosas que Él me ha dado'.
Ahora bien, esto no quita ver sus pecados, defectos, errores cometidos y el estar siempre purificándose y superándose.
Vampiros hay de muchas clases y debe saber identificarlos, y usted debe estar siempre vigilándose para que su estado de energía vital se mantenga.
La oración constante basada en una fe inquebrantable, el cultivo de pensamientos positivos y conservar una salud adecuada a base de comer sano, hacer ejercicio físico, tomar contacto con la naturaleza y cuidar buenas amistades, todo esto es clave.
Evite el contacto asiduo con personas que le 'roban energía' con sus conversaciones pesimistas y una visión de la vida ruin y catastrófica.
Empiece la mañana orando, cantando, escuchando música que lo anime y evite estar obsesivamente pendiente, tan temprano, de las malas noticias que dan los medios de comunicación.
No permita que ninguna situación adversa lo doblegue sabiendo que Cristo y usted son mayoría aplastante y que Dios es infinitamente más grande que cualquier problema que se le presente. La cuestión está en mantener su energía, su fuerza vital y esto es posible porque con el Señor usted es invencible.