“La inteligencia musical es la capacidad de percibir, transformar y expresar las formas musicales. Está presente en compositores, directores de orquesta, críticos musicales, músicos y oyentes sensibles. Los que la evidencian se sienten atraídos por los sonidos de la naturaleza y por todo tipo de melodías. Disfrutan siguiendo el compás con el
pie, golpeando o sacudiendo, rítmicamente algún objeto”, Gustavo Bustamante, doctor en Psicología Clínica.
“Todos somos parte de lo mismo. Todos nos necesitamos. Todos vamos evolucionando y seguimos transitando el camino hacia la luz total. Deja que vayamos de la mano, solo no podrá”, (Sandra Mihanovich).
La vida es un don que Dios nos ha dado para compartir. Joven, tu vida es preciosa, déjala vibrar para brindar alegría a tu alrededor y para llegar a conjugar tu propio verso: “Música es mi vida. Allí donde está la alegría que brota del bien, allí está la vida, allí está el amor. Jóvenes, sean alegres, muestren esa alegría que brota de un corazón noble como el de María, la joven de Nazaret, que cantó su canto de alabanza y gratitud: el Magnificat, porque se sintió amada y quiso compartirlo” Juan Pablo II.
Que cada día signifique para cada uno pulsar esa cuerda del corazón en esa vibración y medida de ser uno mismo, viviendo con alegría, resistiendo al egoísmo, al placer, a la desesperanza, a la violencia. Joven, busca el bien dentro tuyo y a tu alrededor sin olvidarte que muchas veces lo esencial es invisible a los ojos. En este tiempo de pandemia que mejor que vibremos con amor y alegría...