13/06/2025
04:17 PM

Será difícil

  • 13 octubre 2024 /
Emy James

Sean John Combs está dando de qué hablar en estos momentos. Muchas historias terroríficas se están tejiendo a su alrededor, hasta gente que nunca oyó hablar antes de él (a pesar de todos sus logros en la industria de la música y el entretenimiento, hay gente que hasta ahora lo escucha mencionar), hasta esa gente sabe lo que sucede ahora mismo con este importante productor musical, empresario, actor y cantante estadounidense.

Se habla de tráfico de humanos, crimen organizado, transporte para ejercer la prostitución, de abuso de menores, etc. Poco a poco han ido surgiendo nombres de celebridades vinculadas de una u otra manera con todo esto. La cantidad de cosas desagradables que están saliendo a la luz en este caso no deja de sorprendernos.

Al principio parecía todo un simple rumor como cualquiera de esos cientos y cientos que andan por ahí, pero ya cuando la Policía ha irrumpido en su casa, encontrado quién sabe qué tanta evidencia, según se ha reportado en los más destacados noticieros, y se le ha llevado a la cárcel, el asunto se vuelve de ser un simple rumor a convertirse en algo verdaderamente serio.

De ser ciertas todas estas acusaciones y de ser encontrado culpable en el juicio al que está siendo sometido, las interrogantes ¿por qué? y ¿para qué? no se harán esperar. ¿Por qué una persona que ha tenido oportunidades extraordinarias de hacer lo que más le gusta hacer, de ganar tantísimo dinero haciéndolo, alguien que se ha “codeado” con la “crema y nata” de la sociedad norteamericana, que ha viajado a donde ha querido, ha logrado adquirir cualquier cosa que el dinero puede comprar, alguien con estudios superiores, un intelecto brillante, con las mujeres más lindas en su lista de romances y con un talento indiscutible, entre otros etcéteras, decide adentrarse en un mundo de perversidades y delincuencia? Tal vez una de las respuestas sea la dada por Morgan Housel en su libro “La psicología del dinero”: si hay una característica imperdible entre las personas que llegan a tener mucho, es que siempre quieren tener más. Al adquirir cierto poder es difícil para la gente visualizar esa línea que dice “hasta aquí”.

Claro que “toda persona se presume inocente hasta que se demuestre lo contrario”, pero si se llega a demostrar que el artista es inocente, si resulta absuelto, seguramente será muy, muy difícil lograr lo que alegan sus abogados querer lograr: limpiar su nombre. Y es que en poco tiempo estas noticias ya le dieron la vuelta al mundo unas dos veces quizá, a diario aparece más gente asegurando haber sido dañado o ser testigo de alguna bajeza por parte del Sr. Combs. Como bien dice el viejo y conocido refrán “todos hacen leña del árbol caído”, y si realmente este es el caso y Sean Combs está siendo víctima de una conspiración como hasta ahora lo ha declarado, necesitará mucho más que dinero para salir bien librado de este lodazal que amenaza con convertirse muy pronto en un oscuro, lúgubre y denso pantano para él y su familia.