10/12/2024
07:20 PM

Resurrección de Jesús

Mimí Nasthas de Panayotti

Todos los años, al celebrar la fiesta de la Pascua de Resurrección, deberíamos considerar la importancia de dicha festividad y considerarla, lo más trascendental del conocimiento cristiano.

Además, nuestra consigna ha de ser proclamar y anunciar la resurrección de Jesús como mandato del mismo.

Según la teología bíblica, la resurrección de Jesús resuelve el problema de la salvación tal como se nos plantea a cada uno de nosotros. Objeto primero de nuestra fe, es también la base de nuestra esperanza. Cristo resucitó como primicia de los que duermen; esto funda nuestra espera de la resurrección el último día. Mas aún, Él es en persona la resurrección y la vida; quien crea en

Él, aunque esté muerto, vivirá; esto funda nuestra certeza de participar desde ahora en el misterio de la vida nueva, que Cristo nos hace accesible a través de los signos sacramentales. Alégrense los coros de los ángeles, las jerarquías del cielo y por la victoria de rey tan poderoso, que las trompetas anuncien la salvación. Goce la tierra, inundada de tanta claridad y que, radiante con el fulgor del rey eterno, se sienta libre de la tiniebla que cubría el orbe entero. Alégrese la iglesia toda revestida de luz tan brillante, resuene este templo con las aclamaciones del pueblo.

Alegrémonos todos, la salvación ha llegado...Celebremos el hecho fundamental de nuestra fe, la resurrección de Jesús a todo el mundo: Y anunciar la resurrección de Cristo, es proclamar -no tanto con las palabras, como con nuestro testimonio- que su camino es verdadero y efectivo. Anunciar la resurrección es tomar la cruz del trabajo diario, de los problemas económicos, familiares, sociales, de enfermedades y penas morales, como Jesús lo hizo... especialmente en esta epidemia...

Anunciar la resurrección es practicar el amor en casa y fuera de ella, amándonos los unos a los otros, como Él nos lo ordenó... Llenémonos de alegría en esta fiesta de resurrección y transmitámosla a todos para que sientan el amor de Cristo.