En esta época siempre se une la gastronomía de las comidas típicas y propias de cada familia, que no fallan en la mesa, y es normal que el consumo en calorías se aumente. Hay algo que es poco perceptible, y es saber degustar las comidas, sobre todo con tanta variedad de platos; pero es fundamental hacerlo. El organismo puede detectar cinco sabores básicos: ácido, amargo, dulce, salado y umami. Los cuatro primeros son básicos, pero el umami proviene del vocablo japonés para “ sabroso” y se utiliza para describir el sabor salado presente en la carne, los champiñones y las sopas.
Muchos asocian los sabores sobre todo con la lengua, ya que es allí donde se encuentran las papilas gustativas, pero el olfato puede detectar un promedio de 10,000 y 1 billón de aromas únicos. Según estudios, la relación entre fumar y la reducción de la sensibilidad del gusto es lineal, pero aparte este puede incidir en la menor agudeza al sentido del gusto.
Toda comida merece su atención en esta época de Navidad y siempre se debe comer con conciencia; es decir, enfocarse en comer y compartir de la mejor forma con sus amistades y seres amados.
“Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca! Salmo 119:103 RVR60.
Helen Keller se convirtió en la primera persona sorda y ciega en conseguir un título universitario.
No tan solo aprendió a leer, escribir y hablar, sino que también se convirtió en escritora y abogada de muchas causas sociales.
“Puedo ver, y por eso puedo estar feliz en eso que ustedes llaman la oscuridad, pero que para mí es dorada. Puedo ver un mundo creado por Dios, no un mundo creado por el hombre. Es algo terrible ver y no tener visión”: Helen Keller. Estamos por iniciar un nuevo año, es saber escoger el menú de vida que se quiere vivir y disfrutar.
