27/04/2024
09:57 AM

¿Legitimará la UE a la dictadura cubana?

Andrés Oppenheimer

La Unión Europea, de 27 países, está a punto de hacer algo ridículo: tiene planeado darle una bienvenida de alfombra roja al dictador cubano Miguel Díaz-Canel, a pesar de que es uno de los peores violadores de derechos humanos del mundo, y uno de los mayores defensores de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.

Díaz-Canel ha sido invitado junto con todos los jefes de Estado de América Latina y el Caribe a la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el 17 y 18 de julio en Bruselas, Bélgica. El dictador cubano tuiteó el 13 de julio que asistirá a la reunión.

A diferencia de lo que ocurrió en la Cumbre de las Américas del presidente Joe Biden en Los Ángeles el año pasado, la Unión Europea ha decidido invitar a todos los jefes de Estado latinoamericanos, incluidos los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Aunque no está claro si irán los gobernantes de Venezuela y Nicaragua, estas invitaciones contradicen el compromiso declarado de la UE de defender la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.

Dos años después de las históricas manifestaciones mayoritariamente pacíficas que sacudieron a Cuba el 11 de julio de 2021, más de 700 de los detenidos por ejercer su derecho a la libertad de expresión siguen en la cárcel. Algunos de los arrestados han sido condenados a penas de hasta 25 años de prisión.

Contradicciones de la Unión Europea con el tema cubano.

Al invitar a Díaz-Canel a la cumbre, la UE blanqueará a la dictadura de Cuba al darle el mismo trato que a los gobiernos democráticamente electos.

Sorprendentemente, la decisión de la UE de invitar al dictador cubano contradice abiertamente las recomendaciones del Parlamento Europeo.

El Parlamento Europeo ha declarado a Rusia un estado patrocinador del terrorismo por sus crímenes de guerra en Ucrania, y ha pedido sanciones a los aliados de Rusia.

El régimen cubano es uno de los aliados más serviles de Rusia. La maquinaria propagandística cubana, incluidos sus medios estatales y la cadena de televisión regional Telesur, es la principal difusora de desinformación rusa en América Latina. Justifica casi a diario la invasión no provocada de Rusia a Ucrania por parte de Rusia, con historias que parecen copiadas de los medios rusos.

En una resolución del 12 de julio, el Parlamento Europeo dijo que “condena el apoyo del régimen cubano a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”, y dice que “los regímenes autocráticos no deben participar en cumbres de países que comparten valores democráticos y respetan los derechos humanos”.

¿Por qué arriesga su prestigio la UE invitando a Díaz-Canel a esta cumbre? Varios analistas europeos me dijeron que el gobierno socialista de España y otros países europeos sienten que Europa necesita reconectarse con lo que denominan “el sur global”.

Europa intenta revitalizar lazos globales.

Aunque la invasión rusa de Ucrania ha unificado a Europa en contra de Rusia, también ha abierto una brecha entre Europa y América Latina, África y Asia. Ahora, la UE quiere realizar esta cumbre UE-CELAC para tratar de revitalizar esos lazos, dicen.

Carlos Malamud, analista de América Latina del centro de estudios Instituto Real Elcano, con sede en Madrid, me dijo que la UE permitió que la CELAC invitara a todos los líderes latinoamericanos y caribeños -incluido Díaz-Canel- porque temía que algunos de ellos boicotearían la cumbre si Cuba no era invitada.

Eso fue lo que pasó el año pasado cuando Biden no invitó a Cuba a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, señaló.

“A la vista de lo que pasó en la última Cumbre de las Américas, si no invitabas a Díaz-Canel, ibas a tener una cumbre muy devaluada”, me dijo Malamud.

La resolución del Parlamento Europeo del 12 de julio dice que la cumbre UE-CELAC debería aprobar una declaración exigiendo que ambas regiones respeten los derechos humanos, “prestando especial atención” a la falta de libertades fundamentales en Cuba.

Una declaración como esa, agregando a Venezuela y Nicaragua, sería lo mínimo que podría hacer la UE para salvar la cara. De lo contrario, si Díaz-Canel es recibido en Bruselas con los mismos honores que los presidentes elegidos democráticamente, será muy difícil tomar en serio a los europeos cuando hablen de democracia y derechos humanos.

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