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La Unah en precariedad legal

  • 14 marzo 2023 /

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) está en una situación de precariedad y de falta de legitimidad de las actuales autoridades.

Todo arranca cuando Álvarez Martínez y la Corte Suprema de Justicia sometida a los dictados del general, desconocen la legitimidad de algunos miembros estudiantiles del Consejo Universitario y mandan a que se elijan otros. En esa elección, practicada entonces ya con la presencia de la Mancha Brava, se imponen los candidatos del Frente Unido, organización estudiantil con características profascistas y delincuencial en la cual se apoyaba la administración de Ramos Soto. Así las cosas con la imposición de las botas militares, Ramos Soto asciende a la rectoría de la Unah y cuando termina sus dos períodos sigue como el gran elector que escoge a quién va a seguir en el cargo hasta que el hilo se rompe: deciden impulsar la candidatura de un joven que estaba ya casi electo porque contaba con todos los votos necesarios en el Claustro Pleno universitario. Pero uno o dos días antes, Wong Arévalo reproduce un video en el que el aspirante a rector aparecía ejerciendo actos de vandalismo electoral. Su candidatura se desplomó estrepitosamente. El Congreso interviene y nombra una comisión de transición y posteriormente se aprueba una nueva Ley Orgánica de la Universidad en la que los estudiantes pierden la paridad en el gobierno de la Unah.

Con el soporte de esta nueva ley es escogida Julieta Castellanos, que gobernó durante dos períodos, pero no logra que se escoja a su sucesor y por tal motivo se nombra a un rector interino para que en un plazo perentorio dirija la escogencia del sucesor.

Eso no ocurrió, por el contrario y apoyado en la pandemia se perpetuó en la rectoría el actual rector durante 5 años, pretextando que no convocaba a la selección del rector porque los estudiantes no nombraban sus representantes, aunque era la misma Unah que lo impedía, pues intervenía en estas elecciones para que nos se realizaran a pesar de que la ley da a los estudiantes autonomía plena para elegir a sus autoridades y representantes.

Sometido a presión por los estudiantes, el señor Herrera por fin convoca a elecciones estudiantiles que se realizan normalmente con la escogencia de las dirigencias de las Asociaciones estudiantiles, de la Feuh y de los delegados estudiantiles a los organismos de gobierno de la Unah. Los estudiantes elegidos, por supuesto, no son afines a la continuidad de las actuales autoridades universitarias escogidas al margen de la ley.

Herrera intentó en dos ocasiones escoger, en el seno del Consejo Universitario, los miembros de la Junta de Dirección Universitaria, un organismo al que debe supeditarse el rector y el Consejo, a pesar de que el Consejo es el que elige sus miembros. Esta Junta de Dirección Universitaria e el rector.

Por fin, el Consejo, reunido de manera irregular, porque no asistieron los estudiantes, nombró una Junta de Dirección que a todas luces va por la confirmación del Sr. Herrera.

Los estudiantes se han pronunciado y repudian por ilegal esta escogencia. Lo mismo han hecho los maestros que están convocando a acciones para impedir la continuidad de las actuales autoridades universitarias.

Todo esto nos lleva a asegurar que el Sr. Herrera ha fracasado. Ha tenido que militarizar el recinto en donde se hizo escoger a la Junta de Dirección, a pesar de que él sabe perfectamente que tiene el repudio de estudiantes y maestros porque los únicos que le respaldan son los decanos y directores elegidos también de manera ilegal.

En esta situación de ilegalidad, las mismas condiciones que se dieron al concluir el mandato de Ana Belén Castillo se repiten y la Universidad se encamina a un despeñadero de desconocimiento de cualquier autoridad surgida de la imposición.

Esta universidad, que dirigen estos descendientes de Ramos Soto, ni siquiera ha logrado aparecer entre las diez primera universidades de Centroamérica y actualmente la situación de inseguridad de alumnos, maestros y trabajadores universitarios es alarmante.

Por tal motivo, dado que la Universidad ha venido ejecutando actos que contravienen lo dispuesto en la ley, creo que quienes actualmente la dirigen han perdido la legalidad para conducir el proceso de buscar nuevas autoridades universitarias y que ahora corresponde al Congreso Nacional, nuevamente, como autoridad superior, retomar el control de la Unah para dirigir un proceso de selección transparente, tomando en cuenta los méritos de los aspirantes para escoger al mejor y asegurar que la Universidad reencuentre el camino para conducir a los estudiantes hacia la sabiduría y el éxito profesional.

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