28/04/2024
12:48 AM

Exoneraciones: aranceles y el ISV (I)

José Azcona

Uno de los temas que conviene aclarar por disciplina en el análisis de la reforma fiscal es la diferencia en objetivos y efecto de las exoneraciones o variabilidades en aranceles, impuesto sobre venta (ISV) e impuesto sobre la renta (ISR). Entender las diferencias nos puede ayudar a tener un debate más enfocado.

En una operación normal, los insumos pagan su arancel de introducción y el ISV por su internación en el territorio. El ISV funciona como un impuesto al valor agregado para la empresa. Le cobra el ISV sobre el producto final a su cliente y deduce todo el que les pagó a terceros, siendo responsable únicamente por el diferencial. Este impuesto se entera a la autoridad fiscal.

Para actividades exclusivamente de exportación, este sistema pone al país en desventaja, ya que la mayoría de los países tienen mecanismos para reducir el efecto de los impuestos de valor agregado para las exportaciones, primariamente a través de mecanismos de crédito fiscal (ya que el ISV pagado a los proveedores se vuelve parte del costo del producto).

Una solución importante para el problema era la creación de zonas libres industriales, que operan fiscalmente como un territorio distinto al resto de la república. Funcionan con su propio régimen aduanero y los insumos que entran no pagan arancel ni ISV, y tampoco en la factura de venta. Por tanto, el efecto de ambos desaparece, lo cual es justificado al ser una operación únicamente de transformación que no afecta al fisco.

Otros mecanismos similares se han aplicado a cierta producción agrícola de exportación, pero entre más integrada está la actividad a la economía nacional, más difícil se vuelve el control.

Aquí es donde los riesgos de evasión fiscal (con una legislación muy vaga) compiten con la pérdida de competitividad de exportaciones (si es muy estricta). Sin embargo, hay ejemplos de otros países que podemos utilizar. De eso hablaremos en el siguiente artículo.