23/04/2024
10:15 AM

El ferrocarril del valle
de Sula

José Azcona

Sumados a los efectos negativos en la finanza pública, la construcción de la vía fue la primera operación capitalista masiva llevada a cabo en el país. Esto trajo migración y desarrollo de capacidad de trabajo ordenada y a un nivel más alto de exactitud, la cual permaneció.

El fin abrupto de los trabajos, y la poca familiaridad y capacidad nacional de manejar una operación compleja como la de este ferrocarril, causaron una pérdida del impulso de crecimiento. Sin embargo, las condiciones estaban dadas para que este continuara a mediano plazo a medida una vez se afianzaran las herramientas de crecimiento.

El comercio del resto del país, y parte de la región, se trajo hasta el valle, esto le permitió más potenciar su crecimiento. Esto permitió que San Pedro Sula se volviera una ciudad industrial y comercial, y capital de una región unificada y productiva. El proceso formal culmina con la formación del departamento de Cortes en 1893.

Es interesante que esta integración no incluía la margen derecha del río Ulúa (municipio de El Progreso), el cual no era accesible todavía en este tiempo y más bien se desarrolló posteriormente unido al puerto de Tela.

Esto da el contexto en el cual se instalaron las empresas bananeras, que dominaron la economía nacional en las próximas décadas. Estas no llegaron a crear comunidades e infraestructura de la nada, sino que aprovecharon un desarrollo ya existente para llevarlo a otro nivel.

La epopeya de San Pedro Sula y el valle de Sula, con sus aciertos y desaciertos, es una muestra de la enorme vitalidad latente en nuestra nación y su pueblo.

La construcción del camino de hierro entre los mares, soñado por generaciones y que no se pudo terminar, dejó una herencia importante de progreso.