19/04/2024
05:04 PM

El bien de Honduras

Henry Asterio Rodríguez

Analizaremos a partir de hoy y las próximas dos semanas el comunicado de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), publicado el pasado 13 de octubre y que lleva por título: “Elecciones Generales 2021- El bien de Honduras es más importante que el bien de tu partido”. Los señores obispos nos recuerdan en la introducción del documento que vivimos un “momento histórico y que compartimos la responsabilidad colectiva de recuperar plenamente la democracia”. Y es que, en los casi 40 años de retorno al orden constitucional, interrumpido por la crisis política del año 2009, ninguno de los diez comicios generales ha estado exento de sospecha ni polémica. Según Trasparencia electoral, cuatro de ellos han sido cuestionados por su realización, sin reglas claras, auténticas y democráticas. El comunicado de la CEH tiene tres apartados: 1. La participación del pueblo por medio del voto; 2. El actuar de los políticos y sus líderes, 3. El actuar de las autoridades electorales. Abordaremos hoy el primero de estos: “Pedimos al pueblo que supere los sentimientos de indiferencia, apatía y escepticismo, provocados por nuestro deficiente sistema de gobierno y sus instituciones, que dan como resultado el abstencionismo”. El renunciar al legítimo derecho de todo ciudadano a ejercer su voto puede ser comprensible, pero no excusable, esta actitud es antidemocrática, antipatriótica, y puede ser incluso anticristiana, cuando debido a la desilusión política, la apatía o la simple pereza, se suscite el triunfo de un candidato cuyo proyecto político es contrario a los valores y principios cristianos. Un triunfo que los “no votantes” pudieron evitar en las urnas. Por eso este próximo 28 de noviembre no podemos olvidar que “nuestro voto es sagrado, porque a través suyo seremos capaces de ayudar al bien de nuestra patria y cambiar el rumbo inoperante e infecundo que llevamos como nación”. El padre Fernando Pascual, L.C., profesor de Filosofía y Bioética en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, en su estudio “Democracia y abstención” afirma que “una sociedad en la que la abstención es la nota dominante de unas elecciones está herida de muerte y que hay que proceder, cuanto antes, a curarla, por el bien de todos”. Los obispos apelan a la conciencia de cada hondureño en el ejercicio del sufragio, “Te exhortamos para que des tu voto a los mejores candidatos con el mejor perfil personal, familiar y social; que sean candidatos honestos, responsables y sensibles a las necesidades del pueblo... aquellos que, como tú, piensan en un mejor futuro para tus hijos”. Por eso al votar más que fijarnos en partidos políticos, en ideologías o en intereses personales, tenemos el gravísimo deber de evaluar a la persona, pero sobre todo tenemos el derecho de exigir una propuesta que garantice un norte claro de servicio y beneficio para Honduras y los hondureños. Un programa de gobierno revela siempre los intereses, los principios y los valores que mueven a aquellos que se presenta a un cargo de elección pública, recordemos que los funcionarios son los empleados del pueblo y no estrellas, ni celebridades. Porque si queremos que algo mejore no podemos seguir quejándonos en las redes sociales, mientras patrocinamos en las urnas aquellos que solo persiguen el poder por ambición, para hacer corrupción, satisfacer revanchismos, o peor aún, para saciar sus ganas de destruir y desestabilizar el país. Finalmente, los obispos urgen a los ciudadanos a ser custodios de la democracia, “a fin de evitar cualquier irregularidad en el proceso y, si las hay, saber denunciarlas”.