24/04/2024
10:17 PM

¡De otro mundo!

Alejandro Espinoza

“Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros, lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece y es inmortal”: Albert Pine.

Solo cuando logras ver lugares como la cueva de hielo en Oregón, el desierto de Namibia, la calzada de gigantes en Irlanda del Norte, la cueva de hielo en Islandia pareciera que estamos en otro mundo; todo lo que un ser humano puede expresar, disfrutar, nos hace diferentes.

La anatomía, las habilidades que se han adquirido, el arte, la pasión, el poder comunicarnos, los inventos como el fuego, la rueda, la imprenta. La máquina de vapor, los antibióticos descubiertos por Luis Pasteur y Robert Koch en 1877 y 1928.

El propósito de la sabiduría es poder entrenarnos para poder gobernar y establecer dominio. La palabra proverbio tiene como raíz el significado de gobernar o reinar.

El diseñador escribió en nuestro ADN que debíamos reinar; la exaltación propia es una mala imitación de reinar en la vida, lo esencial es poder vivir con el diseño, propósito y plan original que Dios estableció en la tierra. Lo que se maneja de reinar es muy limitado y hasta agresivo, pero la realeza es la identidad.

“Pues, si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo”: Romanos 5:17 RVR60.

Lo que hace ser y hacer que las personas sean de otro mundo es la sabiduría; esto es la base de promoción en el reino de Dios.

Cuando valoramos la sabiduría la atraemos, y eso es mayor que todas las riquezas.

Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; mas por la boca de los impíos será trastornada: Proverbios 11:11RVR60.

El amor sin verdad no cambia nada, pero la verdad sin amor puede ser despiadada.