Les contaba en un primer artículo sobre algunas de las condiciones que hemos implementado en nuestras empresas para crear mejores condiciones de trabajo para los trabajadores de la industria de la construcción.
Hablé de un sistema médico con cuatro clínicas con médico de planta en los proyectos. Su principal función es la prevención con revisiones de salud personal periódicas para todos los colaboradores y sus familiares. Hay un cuadro básico de medicamentos que se entrega sin costo alguno.
Comedores saludables: áreas con iluminación, ventilación natural, amplitud para evitar el apiñamiento, basureros cerrados y diferenciados para reciclaje y cafetería. Programa de meriendas saludables (frutas de forma gratuita a todos), cambiadores de hornos microondas (con su área de manipulación) y refrigeradoras para la correcta conservación de los alimentos.
A eso se agregan:
Hidratación: un nivel de consumo de agua elevado para la salud general y las actividades físicas que requiere la construcción. Es preferible el agua y no bebidas de otro tipo. Debe ser completamente potable y accesible. Contamos con filtros de agua en varios puntos del proyecto y ecofiltros móviles cerca de los puntos de trabajo para que haya facilidad de rellenar los contenedores de agua.
Higiene y sanitarios: cantidad suficiente de lavabos equipados con jabón. Las superficies de áreas sanitarias deben ser lavables y tener un calendario de limpieza y desinfección permanente. Hay puntos auxiliares de servicios sanitarios en el proyecto (en diferentes ubicaciones), al igual que basureros sellados (todos de bolsa para mejorar la limpieza).
Cambiadores y áreas de descanso: además del espacio de trabajo, el corazón de la experiencia laboral. Aquí se guardan sus pertenencias y se comparte tiempo de descanso con los compañeros. Iluminadas y ventiladas, y provistas de mesas, sillas y casilleros seguros y limpios.
Estacionamientos: espacios, seguros y accesibles, para que el personal pueda estacionar sus vehículos automotores y motocicletas. Son de igual nivel que los de los profesionales. La dignidad que las empresas les dan a los espacios de sus colaboradores, aparte de redituarse en personas más motivadas y felices, es importante para construir una sociedad más democrática y humana.