20/12/2025
01:26 PM

¡A remangarse la camisa!

Alejandro Espinoza

“La satisfacción radica en el esfuerzo, no en el logro. El esfuerzo total es una victoria completa”. Mahatma Gandhi. Vivimos una cultura de la inmediatez en la que se ridiculiza la disciplina y el sacrificio, ignorando que al igual que un músculo se puede fortalecer con el uso, pero también se puede sobrecargar con el abuso o atrofiarlo si no lo ejercitamos.

Se ha demostrado que la falta de voluntad y esfuerzo producen trastornos psicológicos que hacen la vida más complicada manifestándose en el control de impulsos, reduciendo la conducta humana a vivir y ser esclavos de instintos; no podemos darnos el lujo de vivir la cultura solo del placer.

Si en lo físico usted realiza ejercicios seguramente usted tendrá huesos estables, prevención de lesiones, mejora del esfuerzo muscular, reduce los efectos de la edad, una mayor protección ante sobrecargas del sistema cardiovascular y mayor capacidad de rendimiento.

“Todo el esfuerzo del mundo no importa si no estás inspirado”: Chuck Palahniuk. ¿Quién no se ha esforzado? ¿Cuántas veces hemos dicho ya no aguanto más? Por qué esforzarnos, sabemos que el hombre por sí mismo se jacta de cambios, pero son externos, el hombre por sí mismo sigue siendo la persona contradictoria; la dualidad de pensamientos, sentimientos y acciones. Urge el esfuerzo interno, es una lucha invisible que no se ve con su propia mente y corazón.

“Pues la naturaleza humana es enemiga de Dios siempre. Nunca obedeció los principios de Dios y jamás lo hará”. Romanos 8:7 NTV; tu esfuerzo debe fracasar, cuando fracasamos nosotros llegamos al límite y es allí donde podemos decir como Jonás “Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé del Señor”. Jonás 2:7. Llegó la hora de remangarse la camisa; cuando tu alma fracasa bajo la fuerte obra del esfuerzo verás que Jesús siempre tuvo la razón “venid a mí los esforzados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo 11:28.