The New York Times
Por: Derrick Bryson Taylor/The New York Times
A los jugadores que ganan un encuentro de Fortnite les gusta celebrarlo, a menudo con un baile corto al ritmo de una canción popular. Piensa en movimientos de breakdance como el gusano, en el que una persona se tira al suelo y rueda su cuerpo hacia arriba y hacia abajo, o el robot, cuando los brazos y las piernas se doblan como una máquina. Otros bailes se basan en sensaciones de las redes sociales.
Cientos de estos bailes, conocidos como emotes, han sido lanzados en Fortnite, donde los jugadores pueden comprarlos por unos cuantos dólares cada uno. YouTube está lleno de videos que clasifican los emotes más populares de Fortnite, y creadores en TikTok imitan los bailes que aparecen en el juego.
Pero Epic Games, el estudio creador de Fortnite, ha sido demandado al menos ocho veces por acusaciones de violación de derechos de autor. En julio, el coreógrafo Félix Burgos lo acusó de usar la rutina que creó para el videoclip “Touching the Sky” de Rauw Alejandro sin su consentimiento. El emote de Fortnite en cuestión también se llama “Touching the Sky”.
En el video, Alejandro y otros realizan una rutina de ritmo rápido en la que giran la cabeza hacia la izquierda, se inclinan hasta el suelo con un brazo levantado y realizan otros intrincados movimientos de brazos y pies.
Derechos
David L. Hecht, abogado que representa a Burgos, ha presentado la mayoría de las demandas por derechos de autor contra Epic. “Parece que simplemente no les importa”, dijo. “No hacen lo que se supone que deben hacer para obtener la autorización y licencia de estos movimientos y coreografías”.
Como Fortnite es un juego gratuito, Epic hace dinero vendiendo emotes y atuendos para los personajes. Durante una demanda contra Apple, Epic reveló que Fortnite generó 5.4 mil millones de dólares en el 2018 y 3.7 mil millones de dólares en el 2019.
En una entrevista, Nate Nanzer, vicepresidente senior de asociaciones de Epic, y Emily Levy, directora senior de música, se negaron a hablar sobre cualquier litigio o sobre los ingresos que la compañía ha obtenido de los emotes de Fortnite. (Nanzer después dijo en un comunicado que la compañía tenía una licencia para los pasos de baile en la demanda de Burgos. La demanda afirma que Burgos no recibió compensación).
Epic paga regularmente a los creadores por el derecho de usar sus coreografías. Levy dijo que Epic les pidió que crearan bailes originales y colaboró con ellos para incorporar sus bailes existentes en emotes.
Dasha, cantante y compositora, elogió su colaboración con Epic, afirmando que aceptó cuando la empresa le propuso usar la canción “Austin” y un baile en línea que la acompaña.
“Constantemente me etiquetan en videos de fans más jóvenes jugando y bailando”, declaró.
Otros no estaban tan satisfechos. Josh Curtis, coreógrafo en California, comentó que Epic se puso en contacto en el 2021 para preguntar si podía usar uno de sus bailes para crear un emote para la canción “Vibr8” de Marshmello. Aceptó y recibió 10 mil dólares. Si pudiera hacerlo de nuevo, dijo, pediría un porcentaje de las ventas en lugar de una suma global. Todos los amigos de su hijo han descargado el baile de Fortnite, conocido como “Rebote Máximo”.
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