The New York Times
Por: Emma Bubola y Lucía Cholakian Herrera/The New York Times
BUENOS AIRES — Antes de que se filtrara recientemente a los medios de comunicación una grabación de audio de la hermana del Presidente Javier Milei, la mayoría de los argentinos nunca había escuchado su voz.
Karina Milei, de 52 años y quizás la segunda persona más poderosa de Argentina, se había mantenido en silencio, moviendo los hilos tras bambalinas.
Pero ahora, la misteriosa primera hermana de Argentina, quien contribuyó al ascenso de su hermano de comentarista de televisión a Presidente y líder de la derecha populista mundial, se ha convertido en el blanco de acusaciones de corrupción contra su Gobierno.
Mientras que la grabación atribuida a ella era inocua, movilizando a los miembros del partido, otra grabación, atribuida a otro funcionario del Gobierno, sugería que ella se estaba beneficiando de un esquema de sobornos.
Y todo esto salió a la luz justo cuando ella organizaba la campaña del partido de Milei para unas cruciales elecciones intermedias este otoño.
Como lo ha hecho desde niños, Javier Milei, de 54 años, ha apoyado a su hermana, negando las acusaciones.
Mano derecha
Una neófita en la política con antecedentes como ejecutiva en empresas familiares, Karina Milei manejó la agenda de su hermano, vigiló su círculo íntimo y administró sus finanzas cuando se postuló a la Presidencia hace dos años. Ahora, como Secretaria de la Presidencia y líder del partido de Javier Milei, ella ha moldeado su maquinaria política, negociando alianzas con políticos y escogiendo candidatos.
Desde que Javier Milei llegó al poder, su respuesta a muchas solicitudes es “háblalo con Kari”. Entre los que han hecho solicitudes así figura Juan Carlos Pallarols, un platero muy conocido, quien afirmó haber invitado a Javier Milei a cenar antes de su elección y se le dijo que contactara a su hermana, quien le pidió 2 mil dólares. Javier Milei ha confirmado anteriormente que cobraba por reuniones. (Pallarols dijo no haber pagado).
Un escándalo de criptomonedas involucrando a Javier Milei y a un consultor estadounidense ha llevado a acusaciones de que Karina Milei aceptó pagos por acceso a su hermano después de que se convirtió en Presidente. Hayden Davis, el consultor, dijo en mensajes de texto obtenidos por The New York Times que “Le envío $$ a su hermana y él firma todo lo que yo digo”.
Los mensajes son parte de una demanda entablada en un tribunal estadounidense en julio por un hombre que afirma ser víctima del escándalo, en el que inversionistas sufrieron una estafa de 250 millones de dólares. Guillermo Francos, jefe de gabinete de Milei, afirmó que Karina Milei no recibió ningún pago, y Javier Milei negó haber recibido dinero.
Entre la controversia, Karina Milei está concentrándose en las elecciones del próximo mes. Javier Milei busca obtener mayor apoyo en el Congreso para su plan para frenar la inflación y realizar drásticos recortes de gasto.
Y “como lo hice en cada etapa de su vida”, dijo ella en un discurso poco común, “seguiré a su lado”.
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