The New York Times
Por: Farah Stockman/The New York Times
Durante dos años, Wyatt Curry puso la mira en el premio de 100 mil dólares en “Clash of Trades” (Choque de Oficios), un reality show en YouTube que presenta a aspirantes a fresadores y soldadores compitiendo para fabricar piezas mecánicas complejas.
“Quería demostrar algo”, dijo Curry, un estudiante de 22 años. “Sabía que era bueno en lo que hacía, pero quería algo que lo demostrara”.
“Clash of Trades” aprovecha la adicción a los reality shows para impulsar el atractivo de los oficios especializados, ya que los fabricantes estadounidenses afirman constantemente que encontrar trabajadores capacitados es un reto.
El programa es creación de Adele Ratcliff, ex directora del programa de Análisis y Sostenimiento de la Base Industrial del Departamento de Defensa de EU, quien temía que el País se estuviera quedando sin trabajadores capaces de construir y mantener barcos, submarinos y aviones.
Después de décadas de enviar fábricas al exterior —y decir a los estadounidenses que su función era diseñar productos, mientras que otros países los construirían— “Clash of Trades” es parte de un cambio cultural y político más amplio enfocado en regresar la manufactura a suelo estadounidense.
Manufactura
Ratcliff tuvo la idea del programa en el 2018, dijo Ray Dick, un ex contratista federal que ayudó a fundar Project MFG, que organiza competencias de soldadura, fresado e impresión 3D para estudiantes en Estados Unidos. El Ejército de EU patrocina el proyecto, junto con una fundación afiliada a Haas Automation, que fabrica máquinas de control numérico para corte y taladrado, y Mastercam, que les vende software.
Este año, su quinta temporada, cientos de estudiantes de 60 escuelas compitieron para llegar a las competencias regionales que produjeron a cuatro finalistas. Participaron en el campeonato nacional, que se transmitió el 8 de agosto. Los equipos tuvieron que producir componentes para un aparato llamado cardán que pudiera emplearse para recopilar datos en el espacio. Cada equipo tuvo 20 horas para fabricar la pieza. Un panel de tres jueces evaluó a los equipos con base en precisión, tiempo y costo.
El tráiler de la quinta temporada tiene unas 34 mil vistas, pero no está claro que la serie haya logrado popularizar la manufactura. “Todavía no he encontrado a nadie que sepa que existe”, dijo Curry, estudiante en el Yuba College, en California.
El dinero del premio se divide entre las escuelas y los miembros individuales del equipo.
Joe Bauer, profesor de tecnología de manufactura en Yuba College, describió competir como “la cosa más increíble que hemos hecho jamás”. Añadió que el programa exponía a los estudiantes a trabajos bien remunerados que podían conseguir.
Para Curry fue una oportunidad de demostrarle a su padre que la carrera que había elegido no era un callejón sin salida. Curry padre, un administrador de redes, quería que fuera ingeniero. Pero después de la preparatoria, se inscribió en una clase de soldadura en Yuba. El año pasado, participó en “Clash of Trades” y llegó a la competencia regional. Este año, Curry se inscribió en una clase de manufactura avanzada, se convirtió en el líder del equipo y aprendió a programar las máquinas. Lo hacía excepcionalmente bien, dijo Bauer.
Los viernes por la noche, cuando otros estudiantes salían, Curry, Bauer y sus dos compañeros de equipo, Adam Davis y Phoenix Farrell, se quedaban en el laboratorio practicando. Este año, Yuba arrasó con la competencia.
Jason, el padre de Curry, estaba orgulloso del primer lugar obtenido. Aun así, dijo que esperaba que su hijo “algún día sea un gran ingeniero”.
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