The New York Times
Por: Jazmine Ulloa y Orlando Mayorquín/The New York Times
Raouf Vafaei siguió todas las reglas. Obtuvo su tarjeta de residencia permanente, aprobó su examen de educación cívica y su entrevista de naturalización, y fue objeto de múltiples verificaciones de antecedentes.
Tras ocho años en Estados Unidos, Vafaei, un trabajador de salud mental nacido en Irán que emigró de Austria, estaba a días de obtener la ciudadanía estadounidense cuando se enteró vía un breve correo electrónico de que su ceremonia de naturalización, programada para el 5 de diciembre, había sido cancelada.
“Estaba tan emocionado”, dijo Vafaei, de 41 años, refiriéndose al honor de oficialmente autodenominarse estadounidense. “Este es un deseo que tienen muchas personas en todo el mundo”.
Ese honor ahora está suspendido indefinidamente.
Después de que un refugiado afgano fue acusado del tiroteo el mes pasado contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, la Administración Trump ha realizado cambios radicales para limitar la inmigración legal, incluyendo cesar todo el proceso para personas de 19 países a los que la Casa Blanca puso bajo prohibición de viaje a principios de este año.
"Terroristas extranjeros"
Las personas que buscan la ciudadanía y sus abogados afirman que las autoridades federales de inmigración están cancelando las entrevistas de naturalización y las ceremonias de juramento para inmigrantes de Irán, Sudán, Eritrea, Haití, Somalia y otros países restringidos por el Presidente Donald J. Trump en junio.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (SCIS) no ha publicado datos sobre el número de personas afectadas, pero es probable que las medidas afecten a miles. Trump ha afirmado que el veto es necesario para proteger al País de “terroristas extranjeros” y de quienes se quedan más tiempo del permitido por sus visas.
Teresa Coles-Dávila, abogada de inmigración en Texas, comentó sobre el retraso: “No hay un plazo —nadie sabe cuánto durará esto. Literalmente, nadie sabe qué está sucediendo”.
Los abogados afirmaron que sus clientes habían sido investigados exhaustivamente incluso antes de solicitar la ciudadanía, incluyendo establecer la residencia permanente legal y obtener empleo. El proceso puede tardar meses o años, y el paso final es el juramento de lealtad.
Vafaei llegó a Estados Unidos en el 2017, se casó con una ciudadana estadounidense y obtuvo su residencia permanente. Actualmente se está divorciando, pero al iniciar su proceso de naturalización en abril, aprobó la entrevista y la verificación de antecedentes, y se le aprobó la ciudadanía, dijeron él y su abogado. La notificación sobre la ceremonia cancelada llegó sin explicación sobre cuándo se reprogramaría.
“Estoy tan molesto, pero no puedo hacer nada al respecto”, dijo. “Sólo esperar”.
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