Cuándo preocuparse por inflamación

La inflamación crónica puede durar meses o incluso años y suele estar asociada con una amplia gama de problemas, incluyendo asma, obesidad, Covid-19, enfermedades cardíacas y cáncer.

  • 16 de julio de 2025 a las 00:00 -
The New York Times

Por: Nina Agrawal/The New York Times

La inflamación se ha vuelto un término ofensivo. La culpamos de cantidad de enfermedades. Tomamos medicamentos para mitigar el dolor que causa.

Pero la inflamación es una respuesta natural y beneficiosa del cuerpo para protegernos. Es sólo cuando persiste demasiado tiempo —o aparece cuando no hay amenaza— que la inflamación puede volverse dañina.

Normalmente, los síntomas de la inflamación —hinchazón, enrojecimiento, calor y dolor— desaparecen en una o dos semanas. Pero la inflamación crónica puede durar meses o incluso años.

La inflamación crónica está asociada con una amplia gama de problemas, incluyendo asma, obesidad, Covid-19, demencia, enfermedades cardíacas y cáncer. A veces, eso puede ocurrir si el cuerpo olvida enviar señales que controlen la inflamación una vez que la amenaza ha desaparecido. En otros casos, la amenaza original no desaparece por completo.

A veces el cuerpo responde a una amenaza que ni siquiera existe. Piense en la enfermedad inflamatoria intestinal: los científicos no están seguros de qué causa cada caso, pero creen que a menudo comienza cuando el sistema inmunológico de una persona responde a una amenaza percibida en el intestino, como las bacterias.

Cuando el sistema inmunológico funciona con normalidad, llegan glóbulos blancos y mensajeros químicos para controlar las bacterias, reparar el daño y restaurar el intestino a su estado normal.

Pero en ocasiones las bacterias persisten y la respuesta inflamatoria no puede controlarlas —o el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada ante una amenaza inofensiva o ausente.

Entonces, las células inmunológicas y los mensajeros proinflamatorios siguen llegando, dañando el revestimiento intestinal al destruir microbios.

Esto permite que las bacterias y las toxinas se filtren del intestino al tejido circundante. Esto causa aún más inflamación y puede causar síntomas como dolor abdominal, úlceras o diarrea.

Batalla de EEUU por eliminar colorantes tropieza con dulces obstáculos

Con el tiempo, la inflamación crónica puede provocar daños irreversibles a los tejidos. En la enfermedad inflamatoria intestinal, se puede formar tejido cicatricial a medida que el cuerpo intenta sanar el colon. O los glóbulos blancos pueden agruparse para intentar bloquear el daño. Ambos problemas pueden dificultar la función del colon.

La inflamación crónica puede exacerbarse en respuesta a un desencadenante, como cuando una persona con artritis reumatoide realiza más actividad física. También puede presentarse en niveles bajos con el tiempo. En la aterosclerosis, la placa se desarrolla lentamente y se endurece en las arterias. El cuerpo intenta constantemente eliminar esa obstrucción, resultando en una inflamación de fondo que se acumula y causa daños.

Los científicos no están seguros de qué desencadena la inflamación inicial en muchas enfermedades. Sea cual sea la causa, esa respuesta persistente transforma la inflamación de una de las mejores defensas del cuerpo en uno de sus enemigos más formidables.

©The New York Times Company 2025

Te gustó este artículo, compártelo
Staff NYTimes
Staff NYTimes
Contenido exclusivo

The New York Times International Weekly es una publicación periodística exclusiva y de clase mundial de The New York Times. Sus reportajes abordan una amplia temática: tendencias, política, análisis, ciencia, tecnología, arte, diseño y estilos de vida.