Por: Steve Lohr/The New York Times
La Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, Pensilvania, tiene una merecida reputación como una de las mejores escuelas de ciencias computacionales en Estados Unidos. Sus graduados trabajan en grandes empresas tecnológicas, startups y laboratorios de investigación en todo el mundo.
Sin embargo, con todo y su éxito pasado, el cuerpo docente del departamento planeó un retiro este verano para reconsiderar qué debe estar impartiendo la institución para adaptarse al rápido avance de la inteligencia artificial generativa.
Esta tecnología “realmente ha sacudido la educación en ciencias computacionales”, dijo Thomas Cortina, profesor y rector asociado de los programas de pregrado de la universidad.
Las ciencias computacionales, más que cualquier otro campo de estudio, están siendo retadas por la IA generativa.
La tecnología de IA detrás de chatbots como ChatGPT, capaces de redactar ensayos y responder preguntas con fluidez similar a la humana, se está abriendo camino en el ámbito académico. Pero la IA está llegando con mayor rapidez y fuerza a las ciencias computacionales, que se centra en la escritura de código, el lenguaje de las computadoras.
Transformación
Las grandes empresas tecnológicas y las startups han lanzado asistentes de IA capaces de generar código y su capacidad es cada vez mayor. En enero, Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, predijo que la tecnología de IA alcanzaría este año el desempeño de un ingeniero de software de nivel medio.
Los programas de ciencias computacionales en universidades de todo Estados Unidos ahora se apresuran a comprender las implicaciones de la transformación tecnológica, para dilucidar qué seguir enseñando en la era de la IA. Las ideas van desde un menor énfasis en el dominio de los lenguajes de programación hasta centrarse en cursos híbridos diseñados para integrar la computación a todas las profesiones, mientras los educadores dimensionan los empleos tecnológicos del futuro en una economía de IA.
Algunos docentes creen ahora que la disciplina podría ampliarse para asemejarse a una licenciatura en humanidades, con un mayor énfasis en el pensamiento crítico y las habilidades de comunicación.
La Fundación Nacional de Ciencias de EU está financiando el programa Level Up AI, para reunir a docentes e investigadores de universidades y centros de estudios superiores para avanzar hacia una visión compartida de los fundamentos de la educación en IA. El proyecto, de 18 meses de duración, está dirigido por la Asociación de Investigación en Computación, una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación y la educación.
La iniciativa surgió debido a la “urgente necesidad de tener muchos más estudiantes de computación —y más personas— con conocimientos sobre IA en el mercado laboral”, afirmó Mary Lou Maher, científica computacional y directora de la Asociación de Investigación en Computación.
Muchos estudiantes dicen enviar entre 100 y 200 solicitudes para prácticas de verano y primeros empleos. Connor Drake, quien cursará su último año este otoño en la Universidad de Carolina del Norte, en Charlotte, se considera afortunado, pues consiguió una entrevista tras enviar sólo 30 solicitudes. Este verano le ofrecieron un puesto como practicante de ciberseguridad en Duke Energy, una importante empresa de servicios públicos, en Charlotte.
“Un título en ciencias computacionales solía ser el boleto para el éxito laboral”, dijo Drake, de 22 años. “Ya no es así”.
En los últimos tres años, las ofertas de empleo de empresas tecnológicas que buscan trabajadores con dos años de experiencia o menos han caído 65 por ciento, indica un análisis de CompTIA, una organización de investigación y educación tecnológica. Las ofertas de empleo para trabajadores tecnológicos con todos los niveles de experiencia han disminuido 58 por ciento.
Pese a la incertidumbre, el mercado del software asistido por IA está listo para crecimiento, dicen los expertos. La IA es una herramienta de productividad, y cada nueva ola de computación —la computadora personal, la internet, el smartphone— ha aumentado la demanda de software y de programadores.
Esta vez, afirman, el resultado podría ser un estallido de democratización tecnológica, al tiempo que herramientas de chatbot son usadas por profesionales en campos que van desde la medicina hasta la mercadotecnia para crear sus propios programas, alimentados por conjuntos de datos específicos de la industria.
“El crecimiento en los empleos en ingeniería de software podrá disminuir, pero el número total de personas involucradas en la programación aumentará”, afirmó Alex Aiken, profesor de ciencias computacionales en la Universidad de Stanford, en California.
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