El presidente Hugo Chávez afirmó el jueves por la noche que no renunciará a los poderes legislativos especiales que le otorgó la anterior Asamblea Nacional, como había ofrecido la semana pasada en busca de reconciliación con la oposición.
Chávez, al presentar el 15 de enero el balance de su gestión en 2010, ofreció reducir la vigencia de la llamada Ley Habilitante, que le potestad de legislar por decreto hasta junio de 2012. El anuncio sorprendió a sus adversarios, quienes dieron la bienvenida a la proclama. Pero durante un discurso televisado ahora comunicó su cambio de parecer.
“Yo no voy a devolver la Ley Habilitante”, afirmó. “Yo les he extendido la mano para incentivar el diálogo de altura y con respeto, pero vean la respuesta de ellos”, expresó el gobernante, visiblemente molesto por las persistentes críticas de sus adversarios a la ley y la avalancha de pedidos para su derogación luego del anuncio.
Parlamento
Los poderes legislativos especiales le fueron conferidos para aprobar medidas para atender a miles de damnificados por inundaciones y deslizamientos de tierra a fines del año pasado.
Pero líderes universitarios, de organizaciones no gubernamentales y representantes de la Iglesia Católica, entre otros, han acusado a Chávez de utilizar dicha ley para quitarle poder a la Legislatura, que asumió a inicios de año con una bancada de oposición lo suficientemente fuerte para bloquear la aprobación de ciertas leyes.
