La visita del presidente chino Xi Jinping a Trinidad y Tobago, la primera de un mandatario del gigante asiático a una nación caribeña angloparlante, fue vista ayer por líderes del Caribe como una forma de equilibrar la enorme influencia de EUA en la región.
Xi llegó a Trinidad y Tobago la noche del viernes como parte de su primera gira latinoamericana luego de que tres días antes el vicepresidente estadounidense Joe Biden participara en Puerto España en la Cumbre de Estados del Caribe (Caricom).
Tras reunirse el sábado con autoridades del Gobierno trinitario, Xi se entrevistó ayer con líderes de ocho naciones del Caribe que, junto con la isla anfitriona, reconocen a China y rechazan los reclamos independentistas de Taiwán, un tema que fue abordado durante la visita.
“El pasado martes nos reunimos aquí con el vicepresidente de Estados Unidos y esta reunión que le siguió (con el presidente chino) nos demuestra el balance que debemos reconocer que existe a escala mundial”, dijo a la prensa el primer ministro de Bahamas, Perry Christie, luego de entrevistarse con Xi.
El presidente de China, Xi Jinping, llegó anoche a Costa Rica para tratar con su homóloga Laura Chinchilla temas de cooperación e inversión para su único aliado diplomático en Centroamérica. AFP