Seattle, Estados Unidos.
El senador Bernie Sanders consiguió ayer importantes victorias en los caucus (asambleas populares) del Partido Demócrata celebrados en Alaska y el estado de Washington, con esos resultados mantiene la presión sobre la favorita, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
De acuerdo con las proyecciones de anoche, Sanders aplastó a Clinton al obtener 76% de los votos en Washington y el 79% de los votos en Alaska, aunque este territorio distribuye un número modesto de delegados a la convención. La victoria en Washington era considerada esencial por el comité de campaña de Sanders, porque otorga mayor número de delegados a la convención partidaria y el senador precisa reducir la desventaja ante Clinton en este rubro.
“Estamos haciendo significativos avances en el liderazgo de la Secretaria Clinton, y vamos camino a la victoria”, dijo Sanders ayer en un discurso en Madison, Wisconsin. Aseguró que era previsible que su campaña “tendría momentos difíciles políticamente en los estados del Sur del país. Se trata de una región muy conservadora en nuestro país”.
Sin embargo, “sabíamos que las cosas cambiarían una vez que la campaña se mueva hacia el oeste”, expresó.
Sanders se llevará la mayoría de los 16 delegados que se reparten en Alaska y la gran parte de los 101 del estado de Washington, el premio gordo de la jornada al que se suman los 25 en disputa en Hawaii.
Sanders aseguró que el trabajo detrás de su campaña proviene de un gran número de personas, quienes a través de su apoyo han permitido “victorias aplastantes” frente a Clinton, gracias también a más de dos millones de seguidores que donaron menos 30 dólares cada uno, en promedio. Los dos aspirantes demócratas tienen su próxima cita electoral el 5 de abril en Wisconsin, donde se repartirán 86 delegados, pero la estrategia de Sanders pasa por llegar con opciones a California, donde se reparten 475 delegados en junio, la mayor cifra de todos los estados.
Los republicanos celebrarán también sus primarias en ese estado en la misma fecha, después de uno de los parones más largos en el proceso electoral de primarias desde que se enfrentaran el pasado martes en Arizona. Alaska y Hawai ya votaron para los republicanos, con triunfos del senador Ted Cruz y Donald Trump respectivamente, mientras que en el estado de Washington los conservadores irán a las urnas el 24 de mayo.
El senador Bernie Sanders consiguió ayer importantes victorias en los caucus (asambleas populares) del Partido Demócrata celebrados en Alaska y el estado de Washington, con esos resultados mantiene la presión sobre la favorita, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
De acuerdo con las proyecciones de anoche, Sanders aplastó a Clinton al obtener 76% de los votos en Washington y el 79% de los votos en Alaska, aunque este territorio distribuye un número modesto de delegados a la convención. La victoria en Washington era considerada esencial por el comité de campaña de Sanders, porque otorga mayor número de delegados a la convención partidaria y el senador precisa reducir la desventaja ante Clinton en este rubro.
“Estamos haciendo significativos avances en el liderazgo de la Secretaria Clinton, y vamos camino a la victoria”, dijo Sanders ayer en un discurso en Madison, Wisconsin. Aseguró que era previsible que su campaña “tendría momentos difíciles políticamente en los estados del Sur del país. Se trata de una región muy conservadora en nuestro país”.
Sin embargo, “sabíamos que las cosas cambiarían una vez que la campaña se mueva hacia el oeste”, expresó.
La exsecretaria de Estado también trata de ganar adeptos en el oeste del país para alejarse más de Sanders.
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Sanders aseguró que el trabajo detrás de su campaña proviene de un gran número de personas, quienes a través de su apoyo han permitido “victorias aplastantes” frente a Clinton, gracias también a más de dos millones de seguidores que donaron menos 30 dólares cada uno, en promedio. Los dos aspirantes demócratas tienen su próxima cita electoral el 5 de abril en Wisconsin, donde se repartirán 86 delegados, pero la estrategia de Sanders pasa por llegar con opciones a California, donde se reparten 475 delegados en junio, la mayor cifra de todos los estados.
Los republicanos celebrarán también sus primarias en ese estado en la misma fecha, después de uno de los parones más largos en el proceso electoral de primarias desde que se enfrentaran el pasado martes en Arizona. Alaska y Hawai ya votaron para los republicanos, con triunfos del senador Ted Cruz y Donald Trump respectivamente, mientras que en el estado de Washington los conservadores irán a las urnas el 24 de mayo.