CUIABÁ, Brasil, 9 Nov 2013 (AFP) - No fue la típica antorcha: los Juegos de los Pueblos Indígenas arrancaron ayer viernes en Cuiabá (centro-oeste de Brasil) con el encendido del 'fuego sagrado', un ritual ancestral que los indios representaron entre cantos y bailes con sus tradicionales y vistosos plumajes.
A 1.000 días de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en 2016, 1.500 indígenas de 49 etnias brasileñas y representaciones de otros 17 países del mundo, se congregan en Cuiabá hasta el próximo sábado 16 de noviembre para competir en ocho modalidades y exhibir otra veintena de disciplinas propias.
Natación, atletismo (100 metros), fútbol, canotaje indígena, arco y flecha, lanzamiento de lanza, competencia de cuerda y carrera de troncos. Esta última es de las que más llaman la atención pues se trata de una competencia entre grupos de atletas cargando gigantes troncos.
El 'fuego ancestral' fue una ceremonia tradicional. Los Juegos serán oficialmente inaugurados el sábado por las autoridades.
'Con el fuego pedimos por la vida, nuestra cultura, nuestro planeta. Queremos lo mejor para nuestros indígenas... y también para el hombre blanco', explicó a la AFP Bepkaekti, quien participó del ritual del viernes.
La tradición dicta que el ceremonial se lleve a cabo con la puesta del sol y así se hizo en una pequeña colina en el estadio.
Tres grupos de indígenas prendieron individualmente de manera tradicional -con una varita de madera- llamas con las que encendieron frente a los crepúsculos de Cuiabá la antorcha entre gritos y una emotiva danza.
Lucio, un veterano cacique de 56 años de la tribu Mamaindé (del anfitrión estado de Mato Grasso), condujo el encendido de su tribu.
Vestía una corona de plumas verdes, falda de paja, llevaba un arco y muchas flechas y tenía el rostro y pecho pintados con diseños en negro. Al entrar al estadio lideraba un canto de gemidos, que era acompañado por el choque de semillas -sonaba como una maraca- unidas en una tobillera.
Es la séptima edición de los Juegos de los Pueblos Indígenas. La primera fue en 1996.
En esta edición hay delegaciones de 13 países latinoamericanos, pero también de Estados Unidos, Canadá y Noruega. De hecho, se anunciarán los primeros Juegos Mundiales Indígenas, que se celebrarán en Brasil en 2015.
En Brasil viven unos 897.000 indígenas de 305 etnias, menos del 0,5% de la población de 200 millones de personas. Muchos reclaman el reconocimiento de sus tierras ancestrales, ocupadas por colonos para la agricultura. AFP
