Estados Unidos dijo ayer que sería “muy lamentable” si Venezuela abandona la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como lo anunció recientemente el presidente Hugo Chávez.
El portavoz del Departamento de Estado, Mike Toner, les dijo a periodistas que el retiro de la nación sudamericana “enviaría una mala señal” porque la Cidh (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) “es una organización única y efectiva en el hemisferio”.
Chávez le solicitó el lunes a un consejo estatal que evalúe la manera más acelerada para que Venezuela abandone la Comisión, alegando que el órgano de la Organización de Estados Americanos opera bajo lineamientos de Estados Unidos.
Toner respondió: “La Organización de Estados Americanos es una organización multinacional. Y sus Estados miembros se han comprometido a promover y proteger los derechos humanos”.
Postura
El canciller venezolano Nicolás Maduro defendió ayer en Caracas la posibilidad de que su país abandone la Cidh: “Hay demasiados elementos que se han configurado en el proceso de decadencia moral y jurídica y de pérdida de vigencia de esta Comisión Interamericana y esta Corte Interamericana”.
Maduro dijo, al recordar unas citas del embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, que la Comisión y la CorteIDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos) “prácticamente las controla una mafia internacional que se reciclan entre sí y que responde a los intereses de la política hegemónica de Estados Unidos hacia la región”.
El canciller cuestionó las acciones que siguió la Cidh durante el fallido golpe de 2002 y que desde esa fecha hasta acá ese organismo haya admitido 36 casos de denuncias de violaciones de los derechos humanos.
“En algunas decisiones (la Cidh y la CorteIDH) han pretendido imponer al ordenamiento jurídico interno”, acotó.