28/04/2024
12:09 PM

Trump, en la corte de Nueva York para la selección del jurado que sellará su suerte

  • 16 abril 2024 /

El exmandatario asiste al segundo día del proceso en el histórico juicio en su contra.

Washington, Estados Unidos.

Donald Trump llegó el martes al tribunal de Manhattan donde prosigue la selección del jurado que determinará su suerte en un juicio histórico, lamentándose de que mientras él está atrapado en un proceso “amañado”, el otro candidato, Joe Biden, está haciendo campaña para las elecciones presidenciales de noviembre.

A media jornada, doce personas habían sido preseleccionadas tras haber respondido a un largo cuestionario preparado por el juez instructor Juan Merchan sobre su trabajo, dónde viven, su situación familiar, si toman medicamentos que pueden afectar su concentración, qué diarios leen o qué redes sociales utilizan, o si se sienten capaces de juzgar con equidad un caso altamente mediatizado y politizado.

Pero nada indica que esos finalistas vayan a ser los elegidos, ya que pueden ser descartados por la fiscalía y la dura defensa del magnate, que hasta ahora ha intentado por todos los medios retrasar el juicio, que considera, como con el resto de frentes legales abiertos contra él, una “caza de brujas” de los demócratas para impedirle su anhelado sueño de volver a la Casa Blanca en los comicios del 5 de noviembre.

“Debería estar ahora mismo en Pensilvania, en Florida, en muchos otros estados - en Carolina del Norte, en Georgia haciendo campaña”, dijo Trump a la prensa al llegar al tribunal, culpando al presidente Joe Biden de orquestar la campaña en su contra.

El candidato republicano de 77 años está acusado de ocultar el pago para comprar el silencio de la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels en la recta final de la campaña electoral de 2016 en la que venció ante la demócrata Hillary Clinton.

En su plataforma Truth Social, volvió a arremeter contra el juez: “me odia”, repitió. Su defensa ha pedido reiteradamente, sin éxito, que el juez se aparte del caso. El lunes por la noche el magnate aseguró que tiene “un verdadero problema” con el magistrado. “No vamos a tener un juicio justo”, aseguró.

La selección del jurado empezó el lunes por la tarde con una tanda de 96 candidatos anónimos de los que más de dos tercios fueron excusados porque alegaron sentirse incapaces de ser imparciales.

La fiscalía de Manhattan acusa al magnate de 34 falsificaciones de documentos contables de la empresa familiar Trump Organization para camuflar el pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels, que su entonces abogado y hombre de confianza, Michael Cohen, pagó de su bolsillo en nombre del magnate y que será uno de los testigos claves de la acusación.

Una sentencia de culpabilidad no sería obstáculo para que se presente a las elecciones presidenciales, pero además de impedirle hacer normalmente campaña, sin duda puede afectar sus posibilidades de ganar pese a que hasta ahora ha utilizado su presencia en los tribunales como altavoz para su campaña.

“La polarización no hace más que aumentar. La actitud de los votantes indecisos ante todo esto es incierta, pero posiblemente les disuada”, dice a la AFP el profesor de la Universidad de Columbia John C. Coffee.

Este es uno de los numerosos frentes abiertos del magnate neoyorquino que amasó su fortuna en el sector inmobiliario y la construcción de campos de golf.

Las claves de los cuatro procesos judiciales que enredan la carrera electoral de Trump

El republicano está también acusado de tratar de revertir los resultados de las presidenciales de 2020 y por el manejo que hizo de documentos clasificados que se llevó a su casa cuando dejó la Casa Blanca.

El juicio de Trump por los cargos de interferencia electoral estaba programado para el 4 de marzo, pero se ha suspendido en espera de que la Corte Suprema examine la afirmación de Trump de que, como expresidente, tiene inmunidad penal, lo que está previsto para el 25 de abril.

Sus abogados intentan por todos los medios retrasar los casos judiciales hasta después de las elecciones de noviembre, cuando, si gana, cabe la posibilidad de que se puedan retirar los cargos federales en su contra.