El tren accidentado el domingo en Nueva York con un saldo de cuatro muertos y 67 heridos circulaba a más del doble de la velocidad permitida al entrar en la curva donde descarriló, indicaron este lunes las autoridades.
'La información preliminar indica que el tren circulaba a 130 km por hora (82 millas) en la entrada de una curva de 48 km/h (30 millas)', señaló un experto de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), Earl Weener.
'Hasta el momento no estamos al tanto de ningún problema o anomalías con los frenos', agregó este responsable en una conferencia de prensa brindada tras el primer análisis de la 'caja negra' de la formación.
El espectacular descarrilamiento de un tren suburbano en el Bronx (norte de Nueva York), que terminó con un vagón al borde de un río de aguas congeladas, dejó un saldo de cuatro personas muertas y 67 heridas, once de ellas de gravedad.
Antes de la conferencia de prensa del responsable de la NTSB, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, afirmó el lunes que 'la velocidad' podría ser la razón del accidente.
'Tras haber trabajado una jornada con los expertos, creo que está vinculada con la velocidad', dijo Cuomo al canal de televisión NBC, enumerando tres hipótesis para el accidente: 'un problema con los rieles, un problema de equipamiento o un error del operador'.
Los muertos son dos hombres y dos mujeres de entre 35 y 59 años, todos ciudadanos norteamericanos, según la Autoridad de los Transportes de Nueva York (MTA).
El accidente ocurrió a las 07H20 locales (12H20 GMT) del domingo cuando el tren trataba de tomar una curva poco antes de la estación de Spuyten Duyvil, en la confluencia de los ríos Hudson y Harlem.
Varios pasajeros afirmaron que al llegar a la curva el convoy iba 'mucho más rápido' de los 48 km por hora permitidos.
Los siete vagones del tren descarrilaron en momentos en que transportaban a unos 150 pasajeros. Cuatro vagones salieron de la vía y terminaron inmovilizados en un espacio boscoso cercano. Uno de ellos quedó detenido a tan sólo unos metros de la rivera Harlem del río, que separa el Bronx del norte de Manhattan y cuyas aguas se encuentran congeladas en esta época del año.
Weener precisó que cinco segundos antes de la detención de la locomotora diésel, que se encontraba al final del convoy, la presión de los frenos cayó a cero sin que los investigadores pudiesen explicar la razón.
El tren había partido de la ciudad de Poughkeepsie (estado de Nueva York, al norte de la ciudad) un poco antes de las 06H00 locales y debía llegar a la estación Grand Central hacia las 07H43 locales.
Un escenario de pesadilla
Los pasajeros describieron un escenario de pesadilla: los vagones se sacudieron, luego volcaron, como un film en cámara lenta, en medio de gritos, polvo, piedras y escombros.
Los heridos tienen miembros quebrados, heridas en la columna vertebral, en el cuello y en la cabeza.
Los submarinistas enviados para inspeccionar las aguas del río Harlem para asegurarse de que ningún pasajero hubiera sido eyectado del tren, no encontraron víctimas.
La investigación durará entre una semana y diez días, de acuerdo con la NTSB, y se ocupará de las vías, la señalización, los frenos, la mecánica, los procedimientos, así como de las razones por las que los pasajeros resultaron muertos o heridos.
El conductor del tren ya fue interrogado y se encuentra hospitalizado 'en estado estacionario' y consciente, precisó de su lado el jefe de Policía de Nueva York, Ray Kelly.
Un tren de carga había descarrilado en el mismo tramo en julio, pero Cuomo aclaró que 'no era exactamente en el mismo lugar', aunque ese extremo será considerado en el marco de la investigación.
El accidente se produjo en el fin de semana posterior a la fiesta tradicional de Acción de Gracias, que tuvo lugar el jueves en Estados Unidos, en el que miles de estadounidenses viajan para reunirse con sus familiares en otros estados. AFP