El jefe del Cartel de Sinaloa en los años noventa, Héctor 'El Güero' Palma, dejó la cárcel, pero sólo por seis días.
Apenas pisó suelo mexicano, en la garita fronteriza Puente Nuevo, en Matamoros, Tamaulipas, fue recibido por personal del Instituto Nacional de Migración (INM).
Ya en la Ciudad de México, personal de la Fiscalía General del Estado de Nayarit cumplimentó una orden de aprehensión en contra de Palma Salazar, por su probable responsabilidad en dos homicidios ocurridos en esa entidad, confirmó anoche el Gobierno federal en un comunicado conjunto de sus fuerzas de seguridad.
'El detenido fue trasladado por elementos de las Fuerzas Armadas al hangar de la PGR en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y posteriormente llevado, por elementos de la Policía Federal, y a petición de las autoridades judiciales, al Centro Federal de Readaptación Social número 1, Altiplano, en el Estado de México', indicó en el que escueto comunicado.
El imputado permanecerá internado en dicho Centro Federal durante el desahogo del proceso judicial correspondiente, añadió el texto.
Al regreso del cofundador del Cartel de Sinaloa al país la PGR entabló comunicación de manera inmediata con sus delegaciones para 'revisar' si no contaba con un proceso abierto en su contra.
Expertos consultados por REFORMA advirtieron que Palma significa un personaje peligroso, no sólo por su perfil de personalidad, sino porque encuentra un Cartel de Sinaloa sin un liderazgo representativo.
La PGR se encontró con por lo menos dos procesos abiertos en Jalisco, uno por homicidio y otro al parecer por portación de arma prohibida.
Con esos delitos lograron enviar a Palma al penal del Altiplano, de donde se fugó el capo Joaquín 'El Chapo' Guzmán.