Redacción
Los lentes de las cámaras y telescopios de muchas partes del mundo apuntaron al cielo nocturno para ver el espectáculo de la super luna “de sangre” por su notoria coloración roja.
Coincidió en esta ocasión el acercamiento relativo de la luna en combinación con el eclipse para producir un espectáculo que no se repetirá por otros 18 años hasta el 2033.
El eclipse total fue visible en Norteamérica, Centro y Sudamérica, Europa occidental, el Pacífico oriental, casi toda África. También de manera parcial en oriente medio y la punta oriental de África.
|