Siberia, Rusia
Otra teoría recurrente de algunos lugareños de la zona apunta a la posibilidad de que se cortaran las manos para evitar que la policía identificara los cuerpos de las víctimas de un posible asesinato múltiple, y cuyos restos podrían haber sido utilizados para el tráfico de órganos en el mercado negro, o incluso para algún tipo de investigación ilegal. Sin embargo, no había señales del resto de sus cuerpos en el área.
La Policía rusa investiga la aparición de una bolsa con 26 pares de manos humanas en su interior en el canal de Beshennaya. Fue un vecino quien encontró una primera mano en una zona de pesca frecuentada por los lugareños.
La Policía examinó la zona y fue cuando se encontró con el resto de extremidades metidas en una bolsa, según recoge The Siberian Times.
Los agentes creen que las manos pudieron haber sido cortadas como castigo por delitos de robo, aunque los medios locales informan de que también se hallaron vendajes médicos y fundas de zapatos de plásticos de los que se utilizan en los hospitales, por lo que sospechan que las manos fueron cortadas de cuerpos sin vida.
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La teoría del comercio de órganos no es baladí. Se estima que el comercio ilegal de órganos ronda los 1 mil millones de dólares por año. Sea como fuere, la región de Khabarovsk en el lejano oriente ruso se convirtió oficialmente en una parte del imperio ruso a mediados del siglo XIX. En ese momento, tenía una población de poco más de mil habitantes, la mayoría de los cuales pertenecían al ejército. Hoy, la ciudad de Khabarovsk tiene poco más de 500.000 habitantes.
El área no tiene una gran reputación para el crimen organizado, aunque es el hogar de un grupo neonazi llamado Stoltz Khabarovsk conocido por atacar a homosexuales y minorías étnicas.
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