El jefe del Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia, Serguéi Narishkin, denunció hoy que Ucrania trabajaba en la fabricación de una bomba atómica.
“Según datos del Ministerio de Defensa de Rusia, Ucrania conservó el potencial técnico para crear armas nucleares y tiene más capacidades para ello que Irán o Corea del Norte. Es más, según datos de inteligencia del SVR, Ucrania trabajaba en esa dirección”, afirmó en un comunicado.
Este miércoles el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) descartó que Ucrania esté desarrollando armas nucleares, pues no dispone de ninguna información sobre la desviación de “ningún tipo de material no declarado ni de actividades encaminadas hacia el desarrollo de armas nucleares”, según afirmó en Viena el director general de la organización, Rafael Grossi.
Según Narishkin, no solo Rusia estaba al tanto de esto, sino también Estados Unidos.
“Sin embargo, ellos no solo no ponían obstáculos a estos planes, sino que estaban listos para darle un espaldarazo a los ucranianos, con la esperanza de que los misiles ucranianos con ojivas nucleares apuntarían no a Occidente, sino al este”, denunció.
El jefe del SVR aseveró que Occidente busca imponer a Rusia un bloqueo económico, informativo y humanitario con el fin de destruirla.
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“Se han quitado la máscara. Occidente no solo trata de rodear a Rusia con un nuevo ‘telón de acero’. Se trata de intentar destruir nuestro Estado, su ‘cancelación’ como suelen decir ahora los medios tolerantes liberal-fascistas”, añadió.
Narishkin indicó que “como ni Estados Unidos ni sus aliados tienen ni la posibilidad ni el coraje de intentar hacerlo abiertamente y en un enfrentamiento honesto político-militar, intentan imponer vilmente un bloqueo económico, informativo y humanitario”.
“Lo más repulsivo es que todo esto se hace bajo eslóganes engañosos sobre la necesidad de proteger la soberanía de Ucrania y la seguridad europea”, constató.
Algo que los políticos y expertos occidentales definen como “una nueva guerra fría”, pero que, en opinión de Rusia -señaló- “ya es una guerra bastante caliente”. EFE