Marco Antonio Durazo llevaba seis meses en un centro de detención esperando ser deportado cuando un día le informan que queda libre.
“Obama no tiene dinero” para mantenerlo detenido, le dijo un agente. “Nos pareció una broma. No lo podíamos creer”, expresó Durazo.
Al poco tiempo, este mexicano que vino ilegalmente a Estados Unidos en 1969, a los 19 años, estaba libre junto con cientos de extranjeros sin papeles excarcelados por el gobierno de Barack Obama por problemas presupuestarios.
Las autoridades también redujeron la cantidad de agentes que vigilan la frontera, las patrullas en busca de narcotraficantes y el personal en los puertos de ingreso al país, todo esto en la época en que más cruces hay.
Los factores
Las medidas son ocasionadas por recortes presupuestarios, pero coinciden con un cambio de actitud hacia la inmigración ilegal luego de años de arrestos, deportaciones masivas y de gastar miles de millones de dólares en iniciativas tendientes a reforzar la vigilancia de la frontera con México.
Resta por verse el impacto a largo plazo. La Patrulla de Fronteras dijo que las cifras de enero y febrero reflejan un aumento del 10% en las detenciones en la frontera con México en comparación con los dos primeros meses de 2012. Varios factores podrían incidir en ese aumento, incluidos una mejoría en la economía estadounidense y la perspectiva de que se apruebe una reforma integral a las leyes de inmigración que allane el camino para que los extranjeros que están en el país ilegalmente obtengan la ciudadanía.
Los recortes entraron en vigor en momentos en que el Congreso trata de llegar a un consenso en torno a una reforma.El miércoles, el senador republicano John McCain encabezó un grupo bipartidista de senadores que visitaron la frontera, quienes dijeron que se estaba cerca de un acuerdo que pondría énfasis en el control de la inmigración.
La liberación de más de 2,200 inmigrantes como Durazo se llevó a cabo poco antes de que comenzasen a regir los recortes presupuestarios programados para marzo. El gobierno planeaba liberar 3,000 personas detenidas en marzo, según documentos internos a los que tuvo acceso la AP.