El joven cubano Elián González, el 'balserito' que fue rescatado del mar en noviembre de 1999 por dos pescadores estadounidenses, señaló que desea viajar como turista a ese país para agradecer el 'amor que le dieron'.
'Lo primero que quiero dar a los estadounidenses es las gracias por todo el amor que me dieron', dijo en entrevista al canal ABC de EUA.
Elián González tenía cinco años cuando en 1999 la embarcación rústica en que viajaba a Florida naufragó, lo que causó la muerte de su madre y el inicio de una agria disputa legal, familiar y política entre Cuba y EUA, tras ser entregado en custodia a familiares en Miami.
Una de las ilusiones de este joven cubano de 21 años es regresar a Estados Unidos para asistir a un partido de béisbol, además de visitar los museos de Washington y hablar con los estadounidenses.
'Quizá algún día pueda visitar Estados Unidos y personalmente dar las gracias a la gente que nos ayudó, que estaban a nuestro lado, porque estoy muy agradecido por lo que hicieron', subrayó.
El caso de Elián González creó un escándalo político en Estados Unidos luego de que fuera devuelto a su padre en Cuba. |
Representa a 'todo niño cubano (...) Veo al padre proteger a su hijo, y no es sólo conmigo. Es cada niño en Cuba', dijo, para agregar: 'Me siento orgulloso porque siento que es una estatua que refleja lo que pasó en ese momento. Es un símbolo de la fidelidad de lo que pasó, representa a un padre que está tratando de proteger a su hijo', reiteró.
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'Solo en medio del mar'
González respondió a las preguntas en un inglés elemental y evocó el momento en que la embarcación en que viajaba volcó en el mar: 'Recuerdo cuando caímos al agua, recuerdo que fui subido a una plataforma y mi madre me cubría y luego, en algún momento, levanté mi cabeza y ya no la vi más', comentó.
'No había nadie más. Estaba solo en medio del mar... y esa es la última cosa que recuerdo. Mi madre dio su vida por mí', concluyó.
Momentos en que un policía estadounidense apunta al pequeño Elián.
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