05/12/2025
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Puerto Rico, inundado y con escasez de agua y alimentos

  • 27 septiembre 2017 /

Las autoridades de la isla consideran que tardarán seis meses para que todo el territorio vuelva a tener energía eléctrica.

San Juan.

Puerto Rico vive un día a día marcado por la ausencia general de electricidad, las comunicaciones telefónicas en precario, graves problemas de distribución de combustible y una población que lucha por hacerse con agua y alimentos.

El Gobierno liderado por Ricardo Rosselló y las agencias federales de Estados Unidos que han trasladado a Puerto Rico a cientos de efectivos tratan, en conjunto, de restablecer la situación de un territorio devastado con sectores aún incomunicados y fuertes lluvias en el área oeste que entorpecen la recuperación.

El director de la Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), Ricardo Ramos, señaló que de momento solo 4% de los abonados de la compañía estatal han recuperado el servicio y que la prioridad ahora son los hospitales y acueductos.

A dog is seen during the nightfall at a house destroyed by the passage of Hurricane Maria in Juana Matos, Catano, Puerto Rico, on September 26, 2017.The US island territory, working without electricity, is struggling to dig out and clean up from its disastrous brush with the hurricane, blamed for at least 33 deaths across the Caribbean. / AFP PHOTO / HECTOR RETAMAL

Todavía ayer en Juana Matos (Catana) y Punta Santiago (Humacao) las imágenes transmitían un panorama desolador tras el paso del huracán María el pasado miércoles 20.
Ramos afirmó que en una semana, el 10 % de la isla podría tener luz y dio a entender que pasarán 6 meses hasta que la totalidad del territorio la tenga, después de que María destruyera el sistema eléctrico.

Panorama sombrío

La precaria situación la sufre una ciudadanía que se agolpa en las gasolineras guardando filas kilométricas para repostar en las estaciones abiertas, mientras supermercados y comercios van, lentamente, extendiendo sus horarios acercándose a los habituales.

La situación en la capital, San Juan, aunque complicada, es mucho mejor que la que se sufre en las áreas más remotas del interior y montaña, donde, incluso una semana después, hay dificultades de comunicación física y el suministro de víveres y combustible es escaso.

A mattress is seen in front of a house in Punta Santiago, Humacao, in the east of Puerto Rico, on September 27, 2017, one week after the passage of Hurricane Maria. The US island territory, working without electricity, is struggling to dig out and clean up from its disastrous brush with the hurricane, blamed for at least 33 deaths across the Caribbean. / AFP PHOTO / HECTOR RETAMAL

Todavía ayer en Juana Matos (Catana) y Punta Santiago (Humacao) las imágenes transmitían un panorama desolador tras el paso del huracán María el pasado miércoles 20.
Uno de los principales problemas reside en que la carga marítima que llega a Puerto Rico no puede llegar a los puntos de venta o distribución debido a que no hay camiones suficientes para sacar la mercancía de los muelles.

La falta de combustible repercute además gravemente en la movilidad de las personas y en el funcionamiento general del país, ya que el diesel es fundamental para hacer trabajar las plantas generadoras que mantienen la actividad de restaurantes, negocios, edificios e infraestructuras.

Los distribuidores de alimentos y restaurantes necesitan combustible para que los generadores de energía funcionen, ya que de lo contrario la mercancía se deteriorará y la situación se agravará.

El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, hizo una llamada desesperada para que los camioneros acudan a los centros de almacenamiento de combustible de las compañías petrolíferas, aunque la respuesta no es fácil dado que las comunicaciones vía telefónica permanecen todavía en una situación precaria.

A man walks in a street next to damaged houses in Punta Santiago, in Humacao, in the east of Puerto Rico, on September 27, 2017, one week after the passage of Hurricane Maria.The US island territory, working without electricity, is struggling to dig out and clean up from its disastrous brush with the hurricane, blamed for at least 33 deaths across the Caribbean. / AFP PHOTO / HECTOR RETAMAL

En mayo, el gobierno de la isla se declaró en bancarrota fiscal.