Cleveland, Estados Unidos.
Centenares de activistas proinmigrantes protagonizaron ayer en Cleveland, epicentro de la convención republicana, una singular movilización en la que armaron un gigantesco muro humano para denunciar las políticas fronterizas y migratorias del candidato presidencial Donald Trump.
Algunos se plantaron en las afueras de la Arena Quicken Loans desplegando un muro de tela para denunciar las políticas contra los migrantes del candidato conservador.
En la manta los manifestantes, predominantemente jóvenes, desenrollaron una tela de más de una cuadra de largo, partes de la cual contenían declaraciones como “Detengan el odio” y “Aíslen a Trump”. Mientras gritaban: “Sin documentos, sin miedo”.
Temor
Eric Cruz López, un indocumentado mexicano de 20 años, que fue llevado a EUA por sus padres cuando tenía siete años, dijo temer por las consecuencias sobre su vida si Trump gana las elecciones, así como en la de otros jóvenes indocumentados con los que trabaja. “Una presidencia de Trump significaría el fin de mi propia familia, deportaciones y separación familiar”, dijo.
Latinos, negros y de origen asiático, el grupo contenía la diversidad y juventud que los republicanos necesitan atraer para ganar las presidenciales el 8 de noviembre. Pero precisamente esos sectores demográficos se oponen de forma visceral al magnate inmobiliario y su dura postura migratoria, que promete deportar a los 11 millones de indocumentados -mexicanos en su mayoría- y levantar un muro en la frontera con México.
Centenares de activistas proinmigrantes protagonizaron ayer en Cleveland, epicentro de la convención republicana, una singular movilización en la que armaron un gigantesco muro humano para denunciar las políticas fronterizas y migratorias del candidato presidencial Donald Trump.
Algunos se plantaron en las afueras de la Arena Quicken Loans desplegando un muro de tela para denunciar las políticas contra los migrantes del candidato conservador.
En la manta los manifestantes, predominantemente jóvenes, desenrollaron una tela de más de una cuadra de largo, partes de la cual contenían declaraciones como “Detengan el odio” y “Aíslen a Trump”. Mientras gritaban: “Sin documentos, sin miedo”.
 Por la tarde, miembros del Partido Comunista Revolucionario de Estados Unidos se enfretaron a la policía. Fotos en el texto: AFP
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Eric Cruz López, un indocumentado mexicano de 20 años, que fue llevado a EUA por sus padres cuando tenía siete años, dijo temer por las consecuencias sobre su vida si Trump gana las elecciones, así como en la de otros jóvenes indocumentados con los que trabaja. “Una presidencia de Trump significaría el fin de mi propia familia, deportaciones y separación familiar”, dijo.
Latinos, negros y de origen asiático, el grupo contenía la diversidad y juventud que los republicanos necesitan atraer para ganar las presidenciales el 8 de noviembre. Pero precisamente esos sectores demográficos se oponen de forma visceral al magnate inmobiliario y su dura postura migratoria, que promete deportar a los 11 millones de indocumentados -mexicanos en su mayoría- y levantar un muro en la frontera con México.
Los insultos de Trump contra inmigrantes mexicanos aíslan a muchos latinos, una comunidad de más de 50 millones de habitantes en EUA, aunque algunos se sienten atraídos por las promesas económicas del magnate, determinado a eliminar regulaciones y devolver empleos al país.
Según una encuesta reciente de Latino Decisiones, solo 16% de los electores latinos votarán por Trump, contra 74% que lo harán por su rival demócrata Hillary Clinton, quien este miércoles amplío sus avenidas de comunicación con esa comunidad al desplegar una cuenta de Twitter en español.
Enfretamiento
El intento de incendiar una bandera de EUA y el arresto de 17 manifestantes fueron ayer los incidentes más destacados en las protestas de la Convención Republicana. Esta protesta fue organizada por el Partido Comunista Revolucionario de EUA (CRP), que ha participado en varias manifestaciones en los últimos días.
Aunque no es un crimen quemar la bandera de EUA, toda vez que es un derecho protegido por la Primera Enmienda Constitucional que consagra la libertad de expresión, hacerlo en un lugar público concurrido es una violación al código citadino.
El subjefe policial Ed Tomba confirmó que dos oficiales resultaron con heridas leves cuando procedieron a arrestar a algunos de los manifestantes. Hasta el momento, las manifestaciones en torno a la Convención Nacional Republicana se habían realizado de manera pacífica, sin altercados entre los activistas y la policía.
